viernes, 7 de mayo de 2010

No me obedece

O el Continuum roto...
Vamos a partir de un supuesto, a los niños les encanta imitarnos, les complace complacernos y disfrutan enormemente de nuestro buen carácter y disposición. Entonces cuando un padre se queja: No me escucha, no me hace caso, no me obedece (aunque a mi la palabra obedecer me da urticaria). Vale la pena hacer un alto y sincerarnos, estoy siendo clara/o con mis indicaciones y límites?

Cómo pedimos las cosas? "En el pedir está el dar" decía mi abuela, y no andaba tan perdida... En el libro "cómo hablar para que los niños escuchen…" mencionan las autoras varias formas ERRONEAS de dar indicaciones a los niños:


- Culpar y acusar: "nunca me haces caso" “siempre te ensucias” “tiraste otra vez el agua!”
- Calificativos: "eres tan desobediente" “eres terrible”
- Amenazas:"te lo comes o te nalgueo"
- Órdenes: "métete ahora mismo a la casa, ya!"
- Discursos y sermones "cuando yo tenía tu edad bla,bla,bla,bla..."
- Advertencias: “pórtate bien o si no…”
- Comentarios de mártir: “me paso toda la mañana comiendo y tú no lo aprecias”
- Comparaciones: “tu hermano no hace eso, se porta mejor que tú”
- Sarcasmos: “uy, si así hicieras todos los días”
- Profecías: “te vas a caer” “no puedes, es complicado”


Hay que cuidar nuestro lenguaje, qué les decimos y cómo se los decimos, todo es importante. A veces ni siquiera nos damos cuenta que estamos cayendo en una de estas formas erroneas porque muchos de nosotros lo vivimos en la infancia como normal y natural, el chantaje emocional, la humillación también son formas de maltrato y podemos estar repitiendo patrones por el simple hecho de haberlos vivido en la infancia (y haberlos justificado como una forma válida de relacionarnos -recuerdas a Alice Miller, el maltrato que se justifica y se repite como patrón de conducta porque somos incapaces de juzgar a nuestros padres).


Ahora, en el mismo libro, mencionan formas eficaces de dar una indicación (o de recibir cooperación como le llaman ellas):

- Describa el problema: “la luz del baño está encendida y nadie la está usando”, “hay cáscaras de fruta por todo el piso”. De una forma tranquila y no acusadora, no nos interesa buscar culpable sino buscar solución. Describir el problema sin acusar, le da al niño la oportunidad de resolver el problema sin sentirse amenazado: se levanta y apaga la luz, comienza a recoger las cáscaras.

- Dé información: “la ropa sucia va en esta canasta” “los dientes se lavan después de comer” “las frutas se lavan antes de comerlas para eliminarles los bichos”

- Dígalo con una palabra: “niños, a lavarnos los dientes” “niños, los dientes”

- Hable de sus sentimientos: en forma sincera y tranquila. “Me molesta cuando…porque…” “estoy preocupada por…”

- Escriba una nota: “aquí va la ropa sucia”
Hablando de escritos, una idea que funciona bien para que los niños guarden sus juguetes después de jugar es colocar “testigos”: carteles que le indiquen en dónde va cada cosa “carritos” “masa” “rompecabezas” “bloques”.

Un inciso más que a mi me funciona siempre es el “sistema de las tres llamadasme acabo de inventar el nombre, por ejemplo si vamos al parque o a la casa de amiguitos: Nos vamos en 10min, nos vamos en 5min, nos vamos! Esto les sirve para irse haciendo a la idea con algo de tiempo de anticipación, me parece una forma respetuosa de dar la indicación de “nos vamos” sin arrancarlos bruscamente de aquello que les esta divirtiendo, y generalmente, ellos se van alistando desde la segunda llamada. Con el tiempo se van habituando y nos ha llegado a suceder ocasiones en que ni siquiera tengo que mencionar la tercera llamada porque ellos mismos toman la iniciativa: listo mamà, nos vamos?

Cada una de estas “formas eficaces” de obtener cooperación son recursos flexibles que se adaptan a nuestra forma de ser, a algunos les funcionará mejor una que otra. A veces aplicamos una y al no obtener resultadonos pasaremos a otra.

Y no son exclusivas para el trato con niños, son formas eficaces y respetuosas de comunicarnos con quién sea.

Que se dice fácil y luego practicarlo no lo es tanto, claro, como todo, el hábito de establecer mejores vías de comunicación en la familia requerirá tiempo, esfuerzo, paciencia y creatividad. Afortunadamente nuestros hijos nos dan múltiples oportunidades para practicar día a día.

10 comentarios:

Mainada dijo...

Muy buenos consejos. Aunque lo hayas bautizado en el momento el "sistema de las tres llamadas" me parece muy efectivo y evita cualquier tipo de problema con los peques.

Muy interesante el post.
Un saludo.
Mainada

http://www.miexperienciaenmainada.com

Zulema dijo...

Me encanta ese libro :D He re-leído mucho los capítulos 1,2 y 3 y me encarrilo bien con los niños pero al poco tiempo hay que re-leer y reprogramarse una misma también.

Espero poco a poco, todo me vaya fluyendo mas natural.

Desdemicordilleradelosandes dijo...

o ale , como siempre tus post me sirven un monton ( lo acabo de imprimir). Recien hoy me entregaron mi pc estaba lleno muyyy lento , hoy me estoy colocando al dia con mi lectura de los blog amigos.
besos.

Sabrina dijo...

Que casualidad, acabo de escribir mi entrada: http://joguinesalmenjador.blogspot.com/2010/05/recordant-qui-es.html y me voy de lecturas y la primera que me encuentro es esta...

Muchas gracias

Anónimo dijo...

Ale, justo en estos dias estamos leyendo/repasando este libro en casa, y totalmente de acuerdo con Zulema, lo seguiremos haciendo hasta que sea parte de nosotros de una manera natural.
Un abrazo bella

Ale dijo...

A mi me pasa igual, supongo que 30 años de comunicar mal no se remedian con una lectura...hay que releer y releer.
Eso sí, los resultados son inmediatos! A mi lo que me consuela es que mi esfuerzo no sólo sirve para encontrar cooperación por parte de mis hijos, además al tiempo, con el ejemplo, les estamos enseñando a pedir cooperación de una forma respetuosa y eficaz! Eso sin duda es una herramienta fantástica para todas sus relaciones =)

Abrazos!

Pd. Sabrina gracias, fuí a leerte, a tropezones pero con mucha imaginación ;) gracias por compartirlo.

sonia dijo...

No sabes lo bien que me ha venido leerte. Precisamente hace unos días reflexionaba sobre el tema de los castigos, chantajes y límites. Mi hijo tiene casi dos años y sé que soy muy dura con él. Le riño mucho y no le doy demasiado refuerzo positivo cuando hace las cosa bien. He tenido un bebé hace dos meses y estoy muy estresada, siempre cansada y con mal humor. Leyéndote entiendo que mi forma de dirigirme a él no es la más propicia para un niño tan pequeño. Muchas veces me doy cuenta de que pretende atraer mi atención y que sabe que, estando tan atareada, sólo lo consigue si hace algo mal. Espero poder ejercer mayor autocontrol para no seguir por este camino; muy bien dices que para establecer el hábito hará falta tiempo, esfuerzo y PACIENCIA. Gracias por hacerme recapacitar, me he dado cuenta de algo muy importante. Un saludo!

Armandilio dijo...

Gracias por esta entrada tan grandeeee.
Me la llevo al resumen semanal de los blogs de papás y mamás que hacemos en Bebés y más.

Un saludo!!

Ale dijo...

Me alegro que haya servido de algo Sonia. Fui a leerte por cierto...

Armandilio, muchas gracias, què honor!

=)

Abrazos.

nubeiro dijo...

Tengo que agenciarme el libro, tiene buena pinta. Lo dificil es quitarse de encima tanta frase agresiva mil veces escuchada, pero con la práctica se puede