jueves, 25 de febrero de 2010

De amores que no se olvidan

No he contado el final de la historia de cuando perdimos a Rookie
Después de días y días de extrañarlo -- y llorarle =( -- San propuso comprar otro Oso.

Buscamos por todos lados y no encontramos uno igual…
Un día la abuela le regaló un Oso nada parecido pero “suavecito” para acariciar y él decidió llamarlo Rookie… Así fue como lo sustituimos.
Pero hay heridas que nunca cierran del todo. Ayer veíamos fotos pasadas y encontramos esta donde sale al lado de San el susodicho oso perdido para siempre y San dijo:

Miraaa, Rookie cuando estaba conmigo en la librerìaMamà, aunque tenga un nuevo Rookie creo que lo voy a querer mucho hasta que pase más tiempo… ¿verdad?


El nuevo:

2 comentarios:

Desdemicordilleradelosandes dijo...

yo creo que todas sufrimos la perdida de rockie , y San tiene razon , nunca lo olvidaremos.

Ale dijo...

Greisi, eres un dulce =)