miércoles, 10 de marzo de 2010

Razones para dormir con nuestros niños

Nosotros comenzamos a dormir juntos por una necesidad básica: dormir. Dormir sin tener que levantarnos n-veces para acunar o alimentar a nuestros críos porque, como dice Laura Gutman, el trabajo de criar un niño es tan difícil que no puede hacerse si no se duerme bien la noche anterior… Nosotros teníamos DOS bebés…
Y luego, con el paso del tiempo, la compañía de los hijos a la hora de dormir se nos ha hecho vital.


Nos aventuramos a imaginar cómo será el día en que nuestros peques nos dejen, cuando les seduzca la idea de tener una cama para ellos solos, decorada con sus gustos y colores favoritos... Un día tomarán su cobija, saldrán por la puerta envueltos en toda la seguridad y el amor que les hemos sembrado en todas estas noches de su primera infancia y nos cerrarán las puertas de sus recámaras.

Así que por ahora, José y yo estamos claros, disfrutaremos de su compañía hasta que decidan dejarnos. Entonces seguro estaremos contentos de recuperar el ahora insalvable espacio que hay entre los dos en el colchón familiar ya sea para juntarnos a dormir cerca o para estirar a nuestras anchas pies y brazos, aunque también es seguro que añoraremos despertar con ese piecito tibio sobre la panza o con una manita sobre la cara, los susurros de su respiración, la paz que destilan sus sueños, la cama tan llena de cuentos y arrullos por las noches, y tan llena de besos y sonrisas por las mañanas…





Un niño que es cuidado en la noche tan bien como en el día, recibe constante certeza de amor y apoyo, en lugar de tener que lidiar con sentimientos de miedo, enojo y abandono noche tras noche. Los niños que se han sentido seguros tanto en la noche como en el día con unos padres amorosos cerca, son adultos que soportan mejor el inevitable estrés que la vida trae. Como John Holt dijo elocuentemente, tener sentimientos de amor y seguridad en la vida temprana, lejos de "echar a perder" a un niño, es como "dinero en el banco": un fondo de confianza, autoestima y seguridad interna con las cuales el niño puede manejar los retos de la vida.

Artìculo completo: Diez razones para dormir con nuestros niños en la noche. Jan Hunt.






** La imagen es de Lin Wuan.

4 comentarios:

Kudifamily dijo...

Clàudia ya duerme en su cuarto, en su cama... y la echamos tanto de menos...!!!
"Se fué" con tres añitos y dos meses, y aunque desde tres meses antes tenemos a su hermano con nosotros, la verdad es que no me importaría que volviera!
Hace dos noches, por culpa de un apagón por una nevada tremenda (donde vivimos no nieva nunca)durmimos los cuatro juntitos, para entrar en calor ya que no teníamos calefacción... al día siguiente mi marido me decía que la quería otra vez en la cama con nosotros, que la necesitaba.
Ahora ella quiere ser "mayor", y de lo que estoy contenta es de la transición tranquila y feliz que ha supuesto para ella el ir a dormir sola.
Empecé tarde con ella, a los 14 meses y después de un aborto, pero no me arrepiento de nada, ni me cansaré de decirle a la gente que me importa un comino lo que piensen o dejen de pensar de nosotros por ser una familia que duerme en familia!
(y por cierto, vosotros fuisteis una gran inspiración y una fuente de información y sosiego ante dudas y nervios. Muchísimas gracias!)

Magda Pérez Hervás dijo...

Nunca hemos descansado mas tranquilos, que cuando sentimos la respiracion pausada de nuestros pequeños cerca.

Mi pequeñin, dejó nuestra cama hace unos meses, con poco mas de dos años, pero claro, el lo tenia facil, se marchaba a compartir otro cuarto. A mi me costó un poco mas no intentar retenerle. No descanso igual y eso que desde mi cama veo la suya.

MeGustaSerMama dijo...

Nosotros solo dormimos con el peque cuando está malito o mimoso. pero me ha encatado cómo lo has descrito al final del post.

Lola dijo...

Estupenda entrada Ale, lo del "dinero en el banco" del final me ha encantado, siempre he pensado que quien se sienta querido y protegido de pequeño será en un futuro una persona feliz.
Nosotros llegamos al colecho a través de la lactancia y como una necesidad para que ella me dejara descansar.
No me arrepiento, ahora ella duerme en su cama, pero si algo le asusta yo la acompaño a la suya o ella viene a la nuestra. De lo que está segura es de que su mamá siempre la atenderá besos