Y yo me sorprendo cada vez màs de comprobar que somos hijas fervientes de la cultura del biberòn. O como dice Ileana en su blog, del trìo que sustituye a la madre. Tanto que nos parece IMPOSIBLE que exista un niño que no tome biberòn. Bueno, yo tengo a Azul como prueba viviente, pero pareciera un hecho aislado.
Por què, como madres amorosas que somos, estamos dispuestas a ceder nuestro lugar a una botella de plàstico rellena de leche de vaca o a un pedazo de caucho con colores tiernos? ¿es la desconfianza hacia nuestro cuerpo? ¿es para no perder el hilo de la cultura en las que estamos inmersas? ¿por seguir el consejo mèdico (consejo de un hombre, que no tiene ni pizca de idea sobre lo que significa amamantar)? ¿Porque somos a nuestra vez hijas de la leche de vaca y no de un cuerpo materno?... Iba a decir por comodidad, pero no, no cuenta, el biberòn hay que ir a comprarlo, lavarlo, comprar el bote de leche, comprar agua purificada, medir, mezclar, calentar, enfriar...El pecho se descubre y se ofrece, punto.
A las niñas, cuando les expliquemos que algùn dìa creceràn y menstruaràn, cuando les hablemos de su ùtero y de la capacidad de hospedar una nueva vida dentro de su cuerpo, deberìamos hablarles de sus pechos, de esa capacidad casi màgica que tenemos como mujeres, que somos capaces de producir el alimento para nuestras crìas. A lo mejor asì al crecer no tendrìamos tanta desconfianza en nuestros cuerpos y tanta confianza en los cuerpos bovinos...
Hablando de tratar a la lactancia con la reverencia que merece y de la importancia de que nuestros hijos lo sepan desde siempre, la iniciativa de crear cuentos infantiles que aludan como hecho normal y natural de la vida cotidiana el acto de amamantar me parece estupenda.
El cuento cuya portada ilustra este post fue creado por la asociaciòn española Mares de leche: en ESTE ENLACE se puede ver el cuento completo.
Este es un artìculo de Laura Gutman, sobre los prejuicios y mitos sobre el destete publicado en la revista "El mundo de tu bebé" Número 189. Las negritas son mìas.
Es posible que el inicio de la lactancia no haya sido del todo fluído y, sin embargo, con una buena dosis de paciencia lo hemos logrado. La leche finalmente fluye, el niño crece, estamos cada día más enamorados, nos vamos acostumbrando a las reacciones de nuestros pechos, nos amigamos con ellos, los reconocemos en esta nueva función nutricia…La vida nos sonríe.Pero resulta que apenas han pasado unos meses desde el nacimiento del niño, justo cuando hemos logrado que los días y las noches se acomoden, nos vemos lanzadas al tobogán del “necesario destete” porque nuestro bebé ya es “mayor”.
Aparecen muchas opiniones alrededor: que tiene dos dientes, que no va a seguir mamando hasta los 18 años, que tiene hambre, que no le estamos premitiendo crecer,que necesita conocer otros sabores. La cuestión es que la escena de un niño y una madre que están juntos plácidamente extasiados en medio de la lactancia es algo que molesta. Mucho.
Pero ¿acaso hay un momento adecuado para destetar al niño? A decir verdad, no lo hay. Podríamos decir que destetar a un niño es algo que, en el mejor de los casos, podría ir decidiendo el niño, en concordancia con su madre-incluyendo el hecho nutricio-es particular en cada caso.
RECURSOS PODEROSOS
Es oportuno aclarar que el ser humano está diseñado para mamar durante un tiempo mucho más prolongado de lo que en el mundo occidental estamos acostumbrados a pensar. La succión y el llanto son las dos herramientas de supervivencia de la criatura humana. La succión le permite nutrirse, el llanto le permite avisar que está en peligro. Ambos recursos son muy poderosos y deberíamos rendirnos ante ellos. Cualquier madre que observa a su hijo reconocerá que el niño, haya sido bendecido o no con la lactancia, continúa succionando hasta los cinco años, a veces hasta los seis o los siete. Durante este tiempo succiona lo que puede: el dedo, un trapo, un juguete o su propia lengua.
Dicho esto, no hay un momento determinado en el que “hay que” destetar a un niño. Algunos se destetan solos, otros tienen madres que deciden, con sus razones muy respetables, que ya no tienen disponibilidad para seguir dando el pecho. Muy bien. No hay problemas. La lactancia es un acuerdo entre dos personas: madre e hijo. Podemos admitir que uno de ellos no esté en condiciones de continuar la lactancia.
UNA DECISIÓN ÍNTIMA
A veces es el niño quién decide no continuar, otras veces es la madre , y otras coinciden en el momento justo para ambos. Por lo tanto, no hay motivos para que el destete sea una indicación generada desde afuera de este vínculo. ¿Pero por qué sucede tan a menudo que quedamos sometidas a decisiones médicas o psicológicas que van en contra de nuestros sentimientos? Somos muchas las mujeres alejadas de nuestra esencia, por lo tanto es fácil imponernos conductas a favor del destete precoz, a veces de manera socavada. La más común aparece en la visita pediátrica de los cuatro o cinco meses cuando el médico nos entrega una “receta” que incluye todos los alimentos que el bebé debe empezar a ingerir.
NOS DEJAMOS LLEVAR
La primera sensación que tenemos las madres es de angustia;pero acostumbradas a dejar de lado nuestras intuiciones naturales, aceptamos. Sin preguntar. Sin explicar. Sin reflexionar. Sin conversar. Obedientes y sumisas intentamos desesperadamente introducir alguna cucharadita de algo, sintiéndonos satisfechas cuando lo logramos. De este modo agregamos preocupaciones no imaginadas días atrás, cuando estábamos acomodándonos al ritmo placentero de la lactancia. Ahora hay que agregar una hora específica para preparar el puré, y luego lavar las ollas y limpiar la suciedad que generó la intención de hacerle tragar algo de alimento sólido al niño.
El bebé nunca lo pidió, nosotras tampoco, y además el puré de zanahorias resultó ser bastante menos nutritivo que nuestra leche. Poco apoco vamos aumentando las raciones diarias hasta que , en el mejor de los casos, el bebé acepta el alimento y va perdiendo interés o fuerza para succionar. En algunas ocasiones, un mes más tarde, perdemos completamente la producción de leche y el niño queda destetado tempranamente sin necesidad, cuando teníamos disponibilidad para darle de mamar y tiempo suficiente para ocuparnos de él.
VOLVER A CONECTARNOS
Lo que me resulta asombroso es la facilidad con que las madres ”creemos” en ese profesional sin que medie diálogo al respecto. Completamente disociadas de nuestra intuición y de la relación íntima que hemos establecido con el niño, nos volvemos temerosas, inseguras, desconfiadas e infantiles. En lugar de preguntar a otros supuestos sabedores del tema cuál es el momento ideal para el destete, cada madre conectada con su esencia femenina podría cuestionarse: ¿Cómo me siento dando de mamar?, ¿cómo está mi bebé amamantado?, ¿disfrutamos?, ¿tenemos algún impedimento para continuar?, ¿crece bien y feliz?, ¿alguien resulta perjudicado?, si la gente se molesta, ¿no será a causa de problemas que ellos necesitan resolver?
Si las mujeres estuviéramos atentas a la evolución natural del niño, veríamos que algunos bebés empiezan a demostrar algún interés por los alimentos después de los seis meses, cuando logran sentarse. Otros bebés no muestran interés hasta los nueve, y otros incluso hasta el año. No les atrae. Están todavía muy absorbidos por la relación idílica con la teta. Es decir, hay que observarles-por ejemplo, cuando se le hace la boca agua al ver comer a los padres o hermanos, o cuando luchan por obtener un pedazo de pan.
A veces sucede que están muy interesados en un trozo de pan pero no en el puré, es decir, quieren experimentar sensaciones con la boca pero no necesariamente alimentarse. Es importante comprender la diferencia. Sólo entonces determinaremos si ese niño en particular está maduro para introducir en su dieta la alimentación sólida.
El destete debería ser espontáneo, y cada díada mamá-bebé tendría que manejarlo en tiempos muy personales. Por otra parte, hay bebés que ingieren comida y además siguen durante muchos meses, o incluso años, tomando pecho. Cada díada madre-hijo debería tener su propia y original historia. Nosotras, si nos lo permitimos, sabemos qué necesitamos y qué experiencia nos hace más armónicos y felices.
ESCUCHAR AL CORAZÓN
Nadie desde afuera de la relación tiene derecho a dar indicaciones generales sobre cómo y cuándo destetar a un bebé, si no se le ha pedido ayuda concreta en ese sentido. Muchas madres nos angustiamos al preguntarnos cómo actuar cuando “ debemos” negarle el pecho a nuestro bebé mientras éste llora desconsoladamente reclamándolo. Sin embargo, si nos ponemos la mano sobre el corazón, con frecuencia resulta que no tenemos inconvenientes en seguir amamantando a nuestro bebé. Es evidente que estas normal generales son de lo más absurdo, tanto para nosotras como para nuestros hijos pequeños.
Por lo tanto, deberíamos reflexionar sobre qué estamos permitiendo que suceda dentro del hecho materno. ¿Por qué cualquiera puede opinar sobre algo tan íntimo como es el inicio o el fin de la lactancia y por qué las mujeres nos exponemos haciendo caso a cualquier lobo que se disfrace de abuelita para comernos? ¿En qué nos beneficia creer al lobo? ¿Por qué insistimos en aferrarnos a la niña que vive en nuestro interior y no permitimos el crecimiento de nuestra conciencia? ¿Cuál es el peligro de reconocer nuestras íntimas certezas y darles credibilidad? ¿Cuándo vamos a decidirnos, por fin, a otorgar prioridad al niño?
SIN INTERFERENCIAS
El manejo autónomo de la lactancia en cuanto a su modalidad y duración, y en cuanto al placer y al contacto que provocan en sintonía con el mundo interno femenino, es un asunto íntimo. Es decir, no incumbe a nadie más que a la madre y al niño. Todas las opiniones deberían quedar en calidad de lo que son: opiniones.El destete es una experiencia relativa a la lactancia, al vínculo amoroso, a la historia y a la experiencia de cada díada, y por lo tanto sería ideal que sucediera del modo más natural posible. No importa cuándo ni cómo… porque de todas maneras…en algún momento, va a suceder.
13 comentarios:
Hola Ale!!
Que buena entrada. Oye el colmo de los colmos es destetar a un bebé para seguir dandole biberón hasta los 5, 6, 7 años, lo cual si bien es criticado por la sociedad es en gran manera mejor tolerado que ver a un niño de esa edad prendido de la teta.
En lo particular me siento orgullosa de mi segunda lactancia porque fué completamente ciega, sorda y muda. Ciega porque no veiamos mas que nuestra felicidad en cada toma, sorda porque nunca escuchamos a nadie que no fuera mi hija y yo y muda porque no hacían falta palabras en este intercambio de amor. Los comentarios llovian, las sugerencias de la peditra... nada importó. Andrea tuvo un destete natural a los 32 meses y fué real porque aunque por un breve momento se sintió atraida por el biberón de sus primas, la verdad que el instinto de succión había desaparecido, ya no le interesaba succionar algo de la teta, solo era "su vicio" jaja, como lo llamaban muchos, y luego simplemente no quiso mas... y hoy a sus tres añitos extraño aquellos momentos memorables dando teta, pero tengo que aceptar que va creciendo y que podemos tener muchos otros grandes momentos a cada ratito.
Que bárbara!! Me extendí.
Jaja
Besos
Mi querida ale !!
Tengo una duda , haber si me puedes orientar. La triny la tiene 4 meses y tengo la sensaacion de no tener tanta leche como antes , es màs siento que queda con hambre.
E leido en internet y dice que solo tome agua . Pero con mis otros bebes no me habia pasado . Me explico con Belen , segun el dorctor tenia mi leche delgada , hacia que le di mi leche y el relleno , con vicente gaste solo 2 tarro pequeños los primeros 7 meses . Con la triny a sido mi pecho exclusivo . Mi madre me insiste que le de agua y jugo .
y lo otro ¿¿le dabas en vasito a azul tu leche??
Las mamaderas en mi casa me invaden , las abuelas me las traen , y en sus casas tambien tienen , es tan dificil escapar del chocolate y la leche de vaca con las abuelas.
Besotes
Greisi
pd , tambien comente el mismo post de ilena , referente al chupete.http://desdemicordilleradelosandes.blogspot.com/2010/02/el-chupete.html
Saludos Ale...no recuerdo si ya te he comentado antes, pero ya tiene rato que sigo tu blog, y en esta ocasión no podía dejar de agradecerte este post que me da luz en algo que siento que pocas personas comprenden...yo por mi parte tengo la bendición de que mi madre crea (al igual que yo) que la lactancia materna es lo mejor para mi bb y que no tiene fecha de caducidad.
Mi PJ tiene ya 2 añitos y sigue tomando pecho, lo cual a mi para nada me molesta (solo cuando quiere seguir chupe y chupe porque no logra dormirse y me lastima :S) y ahora vivo con la incógnita de cómo se dará el destete, ya que no es algo que tenga planeado para que ocurra pronto....en fin
MIL GRACIAS!!!!!!!!!!!!!
Hola de nuevo.
Me encanta el tema, pero la verdad es que me entristece que se tenga que hablar de ello como tema especial, como bien dices, es algo natural y tendriamos que conocer de ello desde que no formamos igual que con la menstruación.
Se tendria que hablr de ello, se tendria que ver en el dia a dia, estaria genial que apareciera en cuentos, peliculas y lo que sea, sin ser tema especial, si no como complemento natural de la vida.
El año pasado, cuando mi hija cursaba 6º de primaria, en la clase de conocimiento del medio, tema cuerpo humano, reproducción, funciones... acudí a la clase con mi bebe de entonces año y medio, comente sobre el pecho, la lactancia, parto... y amamante a mi hijo cuando me lo pidió, sin dejar el tema. Respondí preguntas y dudas y sobre todo, procuré aportar una visión natural.
Creo que estaria bien que el amamantar acompañara nuestra vida como un acto natural.
Greisi perdona que me meta aquí a contestarte, yo he oído mucho, muchísimo hablar de la "crisis de los 3 meses" -en tu caso los 4- en dónde la mamá le entra la idea de que tiene menos leche. Si quieres te busco lo que dice Carlos González, que tengo idea de que hablaba de esto en su libro y te lo paso si? ya me dirás :*
Ale yo también doy fe de que no es necesario el biberón, por hablar del más peque, pasó de su chuchiña a beber en vaso, primero en uno de esos vasos "de aprendizaje" y después en vaso directamente, aunque hubiera podido beber en vaso directamente, su vasito de aprendizaje le permitía agarrarlo por las dos asas y beber sin mojarse (demasiado hahaha).
Besitossssss
Gissel es lo que yo le decía a mi amiga, es absurdo enseñarla a tomar el bibe y luego enseñarla a dejarlo... Y tienes toda la razón, está mucho más mal visto un niño de dos o tres años amamantado que uno que siga con el bibe a esa edad. Gracias por compartir!
Greisi te transcribo yo a Carlos Glez en "Un regalo para toda la vida", iba a hacerlo a tu mail pero pensé que aquí le podría servir a alguien más:
"La crisis de los 3 meses (el nombre me lo he inventado yo, no lo encontrará en otros libros) no es una crisis del niño sino de la madre. El niño está perfectamente y no le pasa nada. Pero la madre se asusta y cree que no tiene leche. Suele ocurrir entre los dos y los cuatro meses, pero no tiene fecha fija.
Varios factores se suman para que se preoduzca la crisis. Los pechos, que al principio de la lactancia se hinchaban y deshinchaban con cada toma ahora parece que siempre estén igual (¡y siempre deshichados!). La leche que goteaba del otro pecho y que incluso iba goteando todo el día ya no gotea. El bebé que antes necesitaba 15 o 20 min en cada pecho, ahora mama en cinco minutos, a veces en dos o menos. Y para colmo ¡no hace caca!
Todos estos cambios son normales. La hinchazón y goteo del pecho no indican que haya mucha leche, son más bien pequeños problemas del inicio de la lactancia, que desaparecen cuando el pecho funciona a pleno rendimiento. El bebé tiene cada vez más fuerza y más experiencia y cada vez mama más rápido. El peso nos demuestra que no hay ningún problema...bueno, nos lo demuestra si sabemos que los bebés engordan cada mes menos que el anterior (algunos parece que no lo saben y asustan a la madre con el dichoso pecho). Si una madre espera que engorde siempre lo mismo, ya tiene otro motivo de preocupación: este mes ha engordado menos.
Como es la madre la que está en crisis, en sus manos está la solución: deje de preocuparse, y ya no hay crisis. Pecho a demanda (y eso incluye dejar que suelte el pecho cuando lo quiera soltar) y nada de biberones."
Greisi eso de la leche delgada es un mito. Si eres una mujer sana eres perfectamente capaz de producir la leche necesaria para tu beba. El problema comenzará cuando metas biberones, entonces sí dejarás de producir toda la leche que le des de fórmula, es el principio del fin.
Espero sea de utilidad, sino, ya sabes que estamos aquí para compartir.
Meni =) gracias!
Rocío felicidades por tu lactancia. El destete es un tema que tengo pendiente yo también.
Magda qué bien lo de la escuela!! Wow!! Felicidades =)
Meni y ale !!!! se lo agradezco un monton!!!! .
Lo voy a transcribir en mi blog . A la vuelta de mis vacaciones .
Un mega abrazo a las 2!!!
Greisi
Que linda charla se armó!!!cuánto contenido felicitaciones a todas;)
Ale en particular esta entrada me pareció estupenda...será que seguimos teteando...
Greisi, yo también me meto,perdó, pero, OIDOS SORDOS!sin interferencias extrañas( madres y suegras incluidas, que vienen de una generación a la que le lavaron la cabeza con respecto a la crianza).
Con Olivia hicew lo que los médicos me aconsejaron y dejé entrar a nuestro vinculo a extraños, lo que logré fué exactamente lo que dice Ale: el biberon de la noche(para que yo descansara mejor), la incorporacion de un almuerzo a los 4 o 5 meses y los dientes a los 6( que reconozco ,me asustaron a mi),todo contribuyó a que ella se pusiera mas ansiosa en el pecho pretendiendo que salga sin esfuerzo y espera,que al tiempobajara mi producción y que quisiera a los 8 la mamadera y no mi teta.
No puedo explicarles lo que me dolió emocionalmente...la ponía ala teta hasta en la ducha...y nada. Se destetó "sola" a los 8pero con "ayuda"no?
Cariños a todas!
PD: Bien pensado lo que dice Gissel, eso de que la lactancia a ciertas edades es tan mal vista y no tanto el que aún usen la mamadera
mi niño hot cumplió 3!!!!
lo dormí con su "pope" como el le llama, y seguiremos con la lactancia hasta no se cuando!
él toma también biberón y combinamos los 2 desde hace tiempo sin problema... pero la "mamila" entró "gracias" a la presión social, afortunadamente él nunca ha querido dejar de tomar "pope".
suerte y felicidades!
Norma muchas felicidades por esa lactancia =)
recibe un abrazo!
Tania, whatever..
Yours
Mae
Gracias,llego en el momento preciso para mi!
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