martes, 20 de enero de 2009

¿ Descanso ?


Yo procuro llevar una "lista mental" de mis necesidades para que no me suceda esto de olvidarme de mi misma por poner siempre en primer lugar a mis hijos... Aunque tal vez debería hacerla por escrito, si tomamos en cuenta la contractura de espalda de la semana pasada y mis cejas de "azotador" (cuando voy a la depilación es asunto serio jeje, kilos de pelos sobrantes, -y aquí va un emoticon con cara sonrojada-). Y ya de pintarse las uñas ni hablamos, para mi eso sería el summum del tiempo invertido en el cuidado personal (más allá del ponerse cremas por todas partes -que tampoco hago-), yo la crema la uso en cara y manos, y las uñas las llevo cortas con el pretexto de la profesión, pero me encanta cuando alguna tarde mi hermana se ha acomedido a hacerme ver un poco más femenina y me las pinta "a la francesa".
Mi problema no es el descanso, es el tiempo que nunca quiero regalarme para mi, en exclusiva para mi. Me es muy dificil despegarme de mis enanos un sábado por la mañana para meterme abajo de cera caliente o para someter mi descuidada cabellera a las tijeras y pistolas de aire, no sé, es cuestión de óptica, yo siempre lo he visto como tiempo perdido, risas perdidas, cuentos perdidos...Aunque las veces que me he forzado a hacerlo reconozco que al salir del salón de belleza me siento tan bonita que creo que sonrío un poco más seguido...Tal vez la solución sea esta que dice Neva Milicic en su columna de hoy, hacer una lista por escrito y pegarla, no sé, en la puerta del refri para no perderla de vista...Tal vez sólo sea cuestión de aplicarse el dicho de mi abuela "ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre" ... ;)

**La imagen es del blog Pequeñeces.


Hasta las mamás merecen descanso
Por: Neva Milicic
Cuando las autoras Susan Callahan, Anne Nolen y Katrin Schumann, escribieron el libro que lleva el título que tomé prestado para esta columna, buscaban ayudar a las madres, a cambiar su actitud mental y la rutina cotidiana, a través de un viaje hacia sí mismas que les permitiera cuidarse.
Uno de los elementos claves para las autoras para tener una maternidad positiva, es no perder la conciencia de sí misma. Relatan la experiencia de una de ellas que un día que se sentía tan agobiada por las demandas domésticas se puso a llorar amargamente, después de lo cual decidió hacer tres listas para superar la crisis que estaba pasando.
La primera lista es la de “los no quiero”, que tiene que ver con los límites que es necesario ponerse para no sentirse sobrepasada. Por ejemplo: No voy a trabajar después de las diez de la noche. No voy a aceptar que me endosen trabajos que no me correspondan.
La segunda es la lista llamada “Necesito”. En esta lista —que a mi juicio es esencial— hay una conexión con las necesidades, que son indispensables para conservar un adecuado nivel de salud mental.
Conversando con una madre de familia numerosa. Ella que era sin duda una madre excepcional, me contaba que hizo la siguiente lista: “Yo necesito para conservar una actitud equilibrada y positiva hacia mi familia”:
- Dormir al menos siete horas.
- Que mi familia especialmente mi marido reconozca y valore mi trabajo.
- Tener una tarde para tomar un café con una amigo/a.
- Que mi marido me ayude en forma sistemática, y
- Tener un poco de tiempo para mí.
La tercera lista que las autoras llaman “¡Hazlo tan pronto como sea posible!”, se refiere a esas cosas que figuran entre los pendientes, que se van postergando indefinidamente y que pesan en la conciencia, más que el hacerlo de inmediato.
Esta misma mamá hizo una lista que incluía llevar a sus dos hijas al vacunatorio, inscribirse en un gimnasio, ordenar los clóset y partir a comprarse dos tenidas, porque ella las necesitaba para sentir que se quería un poco. Cuando realizó estos pendientes, relataba sentir una enorme sensación, de liberación, ya que reconocía que el postergarlos le producía preocupación y un cansancio enorme. Cada vez que ponía un ticket a algo hecho, le producía según ella una alegría casi infantil y un gran alivio.
Las autoras plantean que “vale ser un poco egoísta” y tratarse a sí misma con mayor compasión y amabilidad, ya que ello permitirá recuperar el equilibrio emocional, el autocontrol y así podrá ser más paciente con los que están alrededor.
Una madre que no se trata bien a sí misma, con dificultad tratará bien a sus hijos. Es posible que cumpla con las rutinas, pero sus hijos no encontrarán en ella la alegría y la ternura que necesitan para crecer sanos emocionalmente.
Uno de los temas centrales es el dedicar tiempo al cuidado personal. Si las madres que tienen que dedicar tanta de su energía a cuidar de otros, no se cuidan, es normal que a menudo tengan una sensación de fatiga, malestar y tristeza. Por lo tanto en la lista de prioridades cuidarse es esencial, ya que por buena que sea la salud, si no hay espacio para el autocuidado, el riesgo de enfermarse es enorme.
A veces para lograr el tiempo y el espacio para cuidar de la salud y de la belleza, es necesario pedir apoyo a familiares, contratar —si ello es posible— una ayuda suplementaria y si no ver cómo delegar algunas funciones.
Hay que aprender a escuchar al cuerpo, porque él registra las tensiones. Es necesario aprender a escuchar la voz interior que va señalando cuáles son las necesidades de descanso, y buscar caminos para lograr disminuir la sobrecarga que, muchas veces, supone la educación de los hijos. Recuerde que hasta las mamás merecen descansar.

7 comentarios:

Zulema dijo...

Hola Ale aqui vengo, leyendote me recuerda un texto que ando leyendo de mujeres que corren con lobos, será quenuestra naturaleza de mujeres y madres es asi? pensar en los demas, (sobre todo si esos demás son los hijos).

Yo ando en las mismas, y confieso llegué a sentirme mal ante los comentarios de mi linda hermanita, pero creo qeu el tiempo con mis hijos bien lo vale, a ellos les gusta su mami, tal cual es, (o por lo menos no me han dicho lo contrario, je).

Por cierto, no has pasado por el foro, y estamos comentando libro nuev, si te animas, "mujeres que corren con lobos"

Zulema dijo...

"Una madre que no se trata bien a sí misma, con dificultad tratará bien a sus hijos. Es posible que cumpla con las rutinas, pero sus hijos no encontrarán en ella la alegría y la ternura que necesitan para crecer sanos emocionalmente"

Entiendo el concepto, y lo que la autora quiere decir, pero....

Depende de donde radique tu alegria, en mi caso no es en pintarme las uñas o andar super depilada... si ya con andar bañadita me siento de lo mas feliz!

Tratarme bien, es eso, estar limpia, alimentarme fisicamente y espiritualmente, pero entiendo que cada madre pensará diferente, verdad.

Lola dijo...

Leí ayer tu entrada y me vino estupendamente porque me pasa lo mismo que a tí. Como madres también necesitamos descansar (esa es mi prioridad 1 que no consigo) y dedicarnos un poquito de tiempo a nosotras mismas aunque a veces resulte difícil porque en el fondo no nos queremos despegar de nuestros peques pero debería hacerse a veces por salud mental :).

Ale dijo...

Claro Zulema, por eso digo, ni tanto que queme al santo...hay que tener en cuenta los matices...
Si, las mujeres somos de mente expansiva, abarcamos todo lo que amamos, todo lo que nos importa AL MISMO TIEMPO...para estar bien tenemos que aliñar nuestro alrededor primero. Por eso explica C.Northrup que la mujer es como una fuerza centrípeta, atrae todo hacia sí. Y a mi me parece que en esa alegría y en esa felicidad que me causa tener "en orden" mi alrededor y a los que amo, me dejo un poco en segundo lugar. A veces es necesario apelar a nuestro lado masculino, ser un poquitín egoístas para conservarnos sanas física y mentalmente, para ofrecer lo mejor de nosotras mismas.
Un abrazo a ambas. Gracias por compartir.

MartaSada dijo...

Yo creo que ahí le diste en la clave, Ale, "conservarnos sanas física y mentalmente para ofrecer lo mejor de nosotras mismas"... (yo también tuve, y aún ando resentida, una contractura de cuello y hombro la semana pasada, jejeje). Eso son señales del cuerpo para el descanso, no hay otra... y aquí seguimos, jajaja. Un beso!

lalit dijo...

Acabo de leer esta entrada de tu blog y me encantó. Era justo lo que necesitaba leer... ¡antes de irme a dormir!

Yo también necesito descansar. Aunque no sé a quien pedirlo, cómo hacerlo, a costa de qué cosas sacar tiempo de descanso para mi, jejeje...

Pero seguro que no es un problema difícil de resolver. Me encantó lo de las tres listas... Y sobretodo, me encantaría poder llevar a la práctica lo que imagino que escribiría en cada una de ellas.

Gracias por regalarnos estos textos y tus reflexiones!

Un abrazo!

Ale dijo...

En el caso del descanso requerido, sin duda cuesta trabajo hacerle caso a nuestro cuerpo y dejar de lado la razón por un momento. Pero Lalit, amiga mía, de todas las que estamos aquí tu eres la que más descanso necesita en estos momentos! Un abrazo apretado!