martes, 17 de mayo de 2011

Todo este tiempo...

Esta entrada tenía toda la intención de ser un "Martes mudo", pero no lo será...

He estado distante del blog, no por falta de ganas, ni de inspiración, sino por falta de tiempo! Últimamente tenemos varios proyectos vitales en marcha y eso me roba casi toda la energía. Uno de ellos es el aterrizar la idea de que los niños puedan dejar la escuela...cosa que aún no es un hecho, ni siquiera es un plan seguro; simplemente es eso, una idea que vino, se sentó en un sofá y está haciendo mella con el día a día en nuestra casa.

Así que todo este tiempo hemos faltado mucho a clases...















10 comentarios:

Áurea López dijo...

Pues os lo estais pasando en grande sin ir al cole, ji, ji. Que suerte yo no me veo con ganas aunque aun nos queda un año para la etapa escolar, buaaaaaaaa.

Carol dijo...

No paráis, es genial.

Ana P. dijo...

Tu ya estás del otro lado, ya eres "de las nuestras" jejeje. Te estás conquistando a tus hijos con todo para que no quieran volver al cole, eso me parece muy bien!!

Un abrazote!

Ale dijo...

Eso, no paramos...
Pero no creas Ana, ellos son los que proponen y me tienen embobada con sus ocurrencias ;) Es maravilloso verlos comerse su mundo a bocados :)

Saray dijo...

Que chulo lo que haceis!!, es cierto que a veces es dificil sacar unos minutos para entrar a hacer comentarios al blog,te he dejado una sorpresa en mi blog...ya me dices! saludos!

Ale dijo...

Gracias Saray, ya fui a visitarte, tienes unos peques guapísimos :).
Un abrazo.

Silvia dijo...

No sabía al final qué habías decidido. Como siempre te digo que eres genial, tus hijos unos amores, y lo que pienses será lo mejor. Pero con Ana estoy en que tu corazón y tu forma de pensar están preparados para educarlos eso lo tengo clarísimo.
Ahora, si lo haces o no, es de respetar, pero lo que cuentas de esta escuela Waldorf... no, ahí no los metas mana.

Silvia dijo...

vaya, educarlos a tiempo completo, que educarlos los llevas educando desde antes de nacer, je je je.

Ale dijo...

Silvia muchas gracias :) Al final serás de las primeras amigasvirtuales en saber si nos decidimos a dar el paso, te lo aseguro ;)

Unknown dijo...

Hola,

Mis hijos van a una escuela Waldorf desde hace dos años. Habían estado en dos escuelas distintas anteriormente pero el sistema tradicional nunca me gustó y pensé que debía haber algo diferente.

Mi hija mayor había ido en Montessori en Jardín de Niños pero de ahí ya no pude encontrar primarias Montessori que realmente me gustaran, cada quien aplicaba el método como mejor le parecía y después, investigando y leyendo me parece que el método Montessori no está diseñado para ir más allá de la primaria.

Cuando encontré la pedagogía Waldorf nos acabábamos de mudar y también tenía mis reservas porque si me parecía rígido, de hecho esperé un ciclo escolar más, me dio miedo y los inscribí en una escuela tradicional , a mitad de ese ciclo salimos corriendo de la escuela en donde estábamos, era mucho peor que la anterior, mis hijos toda la tarde haciendo montones de tarea absurda, maestros estrenados que gritaban todo el día, yo veía como en especial mi hija se iba como "marchitando" perdiendo el gusto por las cosas, por la escuela, estresada, con dolor de estómago por las mañanas y buscando cualquier pretexto para no ir a la escuela. El niño, de por si inquieto, mucho más inquieto ahora por el ritmo acelerado de esta escuela de hacer todo rápido y ser el primero. Además de que el aprendizaje sólo era momentáneo, de memoria y por la calificación.

No resistí más y nos cambiamos al método Waldorf y aunque hay cosas con las que aún no concuerdo, nunca regresaría al sistema tradicional, aquí mi hija ha florecido nuevamente, no le gusta estar de vacaciones y espera con ilusión el Lunes para ir a la escuela. Mi hijo es más paciente, tranquilo y se concentra mejor. Mi casa se ha llenado de canciones, música y color.
Se han vuelto menos competitivos pero ahora hacen con más gusto todo y se esfuerzan por superarse a ellos mismos cada día y aprenden mucho mejor, hacen por gusto las matemáticas como jugando porque aquí no es memorizar, ni la calificación, sino realmente aprender a fondo todos los temas y su utilidad y aplicación a la vida práctica y se los hacen tan interesante y divertido que aprenden todo de una manera más fácil y mejor, y en lugar de pasarse la tarde haciendo tareas inútiles, aprenden todo lo que tienen que aprender en la escuela y las tardes nos quedan libres de estrés para otras actividades y para estar juntos y reitero que aprenden mucho más cosas que en la escuela anterior que supuestamente era de alto rendimiento.

Había cosas que no me gustaban o no entendía y aunque aún hay cosas con las que no concuerdo, son mínimos detalles comparados con el beneficio y me ha ayudado mucho meterme a fondo a estudiar la Pedagogía, además que la escuela organiza cursos y muestras para padres en donde podemos ir a trabajar exactamente como trabajan los niños para vivir en carne propia la experiencia de ellos. También dan cursos y talleres para maestros pero los padres también podemos asistir y así entender mejor el Método. Sobra decir que esos días de ir como niños a la escuela y los cursos son toda una delicia de descubrir otra manera mucho más profunda, mejor, más sencilla, y más amorosa de aprender.


En fin, esa ha sido mi experiencia, ahora todos somos mucho más felices y ellos aprenden mejor y lo disfrutan. Siento que como ellos ya tuvieron la experiencia del sistema tradicional, valoran mucho más su escuela actual y hasta dicen que ellos pondrán a sus hijos en una escuela Waldorf cuando sean grandes.