jueves, 8 de abril de 2010

Fuimos al cine...



La primera vez con la experiencia en 3D (para nosotros los papis tambièn... solìamos ser cinèfilos pero eso era antes de ser padres =S).

Y hubo consecuencias... Santiago me hizo "los planos" para su siguiente disfraz...





Adivinan CUAL vimos?

8 comentarios:

Aguamarina dijo...

Quedo genial la "cachucha" vikinga!!!
Nosotros tambien fuimos a verla y mi tribu pegaban tremenda carcajadas cuando le decia "chimuelo" al dragon.
Saludos.

Zulema dijo...

Sabía que les iba a gustar! =D nosotros no la vimos en 3d si no "plana" jeje mas que todo porque tengo mis dudas respecto a si al bebé le pueda afectar...

Tampoco los papás conocemos el 3d... algún día.

Tere dijo...

Que te puedo decir? Diego salió fascinado y llegamos a hacer casi lo mismo jejeje, me gustó! sobre todo el final, muy inusual ver a un peque discapacitado en el cine infantil no??
Besos al guapo Vikingo!

Anónimo dijo...

ajajaj genialllll te quedo !!! aún no la he ido a ver, porque primero porbé como ir a cine con Ale, escogi toy history y aguanto los 90 minutos y con las gafas ?? asi ke ahora si me mediria a ellvarlo besos y genial la foto !!

Ale dijo...

Pues a nosotros nos encantó la experiencia 3D, sobretodo a nosotros los papàs hehehe.
El detalle de la discapacidad como algo cotidiano y sin carga juiciosa a mi me enamoró de la película. Me encantó la forma en que se aborda, como muy normal y natural (Como debe ser).

La edad para llevarlos, bueno pues San de cinco aguanta perfectamente (incluso a media peli tenía ganas de ir al baño y decidió aguantarse para no perderse nada de la trama). Y disfrutó mucho de la 3D.
Azu con tres años sin embargo, a media película se quitó los lentes y la historia no la atrapó tanto como a su hermano. Me pidió bubis dos veces, cerró los ojos un rato (en mis brazos) y el resto del tiempo comió palomitas sin poner especial atención a la historia. Normal creo para su edad y no siendo un tema que le atraía.

Esperaremos ansiosos Toy Story 3 =)

Mireia dijo...

Nosotros tambien la fuimos a ver y salimos encantados del cine, TODOS! Mi marido y yo salimos comentando que es de las mejores (por no decir la mejor) película de dibujos que hemos visto...
Sabes, Ale? El otro dia me acordé de tí... Me pareció curioso, a tantísimos quilometros de distancia, en un pueblo que se llama Reus, en una ciudad que es Tarragona, dentro de Cataluña y perteneciente a España, me acorde de esa Ale estupenda que siempre habla de cuentos y mas cuentos, y de esa Olivia que le encanta a su niña... Andaba buscando unos cuantos de libros de los que voy anotando, y me topé con una colección estupenda de Olivias, y recordé a tu niñita disfrazada en su cumpleaños. Es fácil recordad a personas cuando estas delante del pc, pero no lo es tanto cuando sales al "mundo real", no?
En fin, es una anécdota... En otro ratín te doy algunos títulos estupendos, que me he traido pequeñas joyitas literarias para mis peques! :)
Y cuando deje tooooodos los que cojí, probaremos con Olivia y te cuento! ^_^

Abrazos,
Mireia

Mireia dijo...

Ah, mira, te adelanto un cuento, espero que no lo hayais leído!

LA ESCUELA DE LOS NIÑOS FELICES, Gudrun Pausewang.


Te voy a confiar un secreto:
Hay una escuela donde no se aprende a deletrear, sino a cabalgar sobre ciervos.
Tampoco se aprende a mirar fijamente a la pizarra con ojos soñolientos, sino a navegar sobre nubes.
No a medir las carreras con cronómetro ni los saltos con cinta métrica, sino a bailar sobre el alambre.
No se aprende a bajar la cabeza ni a mirar de reojo al maestro, sino a domar monstruos.
Tampoco a balbucear textos sino a reconocer huellas de hadas.
Y nada de que dos y dos son cuatro y la hora tiene sesenta minutos, sino a hacer magia y a soñar.
No a estar sentado, en las bellas mañanas de primavera, en un aula que huele a trapo de pizarra y a ropa sudada, sino a oler como las flores.
No a pedir buenas notas y temblar cuando van a ser entregadas, sino a caminar sobre el agua.´
Allí tampoco se aprende que la luna empieza por L, estrella se escribe con LL, y que lobo tiene una B, sino a hablar el lenguaje de los animales.
No a estar sentado inmóvil y con la boca cerrada, sino a vivir en los árboles.
Y mucho menos a empujar a los demás: "¡Largo! Yo primero", sino a consolar a las personas tristes.
¿Que dónde está esa escuela? En el Valle del Mirlo, tres quilómetros más allá de Pentecostés. Se llama "La Escuela de los Niños Felices". Su puerta está abierta de par en par. Y si una día regresas, cuéntales a tus maestros dónde estuviste. Quizá comiencen a escucharte.

ISBN: 84-85334-61-2

¡NOS ENCANTÓOOO!!!

Ale dijo...

Què preciosidad Fèmina!
Voy a buscarlo sin duda =) gracias.

Y gracias tambièn por llevarnos en un pedacito de la memoria =) que es recìproco.

UN abrazo!