miércoles, 25 de noviembre de 2009

De mi libro nuevo.

Lo compré. Y me encanta. Hasta ahora no me dice nada nuevo, pero me gusta porque puedo ponerle nombre científico a lo que intuyo y a lo que he leído sobre crianza con respeto.

Hoy comparto un párrafo sobre:

La ciencia de la resolución de conflictos.

------Es necesario hacer antes un paréntesis, a manera de intro (y que viene explicado en el libro también en capítulos anteriores). El cerebro humano es el resultado de un proceso evolutivo, en su estructura cada cerebro es testigo de esta historia. Nuestros cerebros se componen de un cerebro reptil central, un cerebro mamífero inferior y un cerebro humano superior. Cada uno se conecta con los demás a través de una red de nervios que ejerce sus propias funciones específicas.

El cerebro reptil se desarrolló hace 300 millones de años. Es instintivo, controla algunas funciones corporales y su funcionamiento se basa en la supervivencia.

El cerebro mamífero se desarrollo hace unos 200 millones de años y con él aparecen nuevos programas cerebrales relacionados con el coportamiento social: emociones, sentimientos.

Los humanos existimos desde hace unos 200mil años y hemos desarrollado un razonamiento sofisticado (neocorteza cerebral), aunque conservamos las regiones reptiliana y mamífera. El cerebro superior envuelve a las partes más antiguas.



En el momento de su nacimiento, el cerebro superior del niño se encuentra inacabado, tiene unos doscientos mil millones de células cerebrales pero muy pocas conexiones entre ellas. Estas conexiones son las responsables de la inteligencia emocional y social del niño. ------

Y ahora sí, el párrafo que quiero compartir:


Ayudar a los niños a hacer frente a sus emociones.
"Cuando ayudamos a nuestros hijos a enfrontar sus emociones un elevado número de células de su cerebro superior empiezan a establecer conexiones con las células del cerebro inferior. Son las denominadas redes cerebrales o caminos descendentes. Con el tiempo esas redes empezarán a controlar de forma natural los impulsos primitivos del miedo, la ira y la angustia del cerebro inferior, permitiendo al niño reflexionar sobre sus sentimientos en lugar de limitarse a descargarlos de forma primitiva (mordiendo, golpeando, huyendo). "

La manera práctica de ayudarlos a enfrentar sus emociones, ya la hemos hablado aquí en varias entradas, ESTA creo que es la màs ùtil.

4 comentarios:

lalit dijo...

Ale, el vínculo que hay al final del artículo no lleva a ninguna parte!!! Espero que no sea un mal augurio, jaja!!! Abrazos y gracias, como siempre, por mantenernos informadas. Yo también me lo voy a comprar. Los argumentos científicos realmente convencen más a la gente que los basados únicamente en el sentido común.

Ale dijo...

Jajaja ahora lo reviso, muchas gracias Lalit.
Yo tengo un dilema muchas veces entre lo que aprendì en la escuela y el instinto...y libros como este o como los de Christian Northrup me caen como anillo al dedo, unifican mis "dos Yo" y me ahorran cantidad de conflictos mentales =)

Jessica dijo...

ya lo ví en Gandi, voy a comprarlo!!!


Gracias te sigo leyendo

Silvia Amador dijo...

Ale, me fui a ver tu otra nota de resolucion de conflictos y me encanto! No me dejo ponerte ahi una nota, pero se me hizo super claro.
Un abrazo!