lunes, 22 de diciembre de 2008

De Continuum y frutas de temporada

Siempre había tenido la "prisa" de pelarle las mandarinas a mis hijos, así lo hacía mi mamá conmigo...Hasta que gracias a una amiga y su nena (gracias Laura y Sol), me dí cuenta que mi hija necesitaba "pelar sus propias mandarinas"...
Desde entonces, cada vez que vamos a comer mandarinas (y cacahuates, y lo que se ponga en frente), practicamos los movimientos finos de la mano.



Cuántas veces al día preferimos pelarles la fruta, servirles el agua, sacarles la ropa, vestirlos, desvestirlos, limpiar lo que derraman, contestar a sus preguntas con respuestas concretas para zanjar el tema...En el afán de no perder tiempo dejamos que nuestros hijos pierdan algo mucho más valioso: la oportunidad de aprender, de pensar por sí mismos.

El otro día mi hijo me dejó muy clara esta reflexión cuando se negó a terminar unos recortes -Mejor recorta tú mamá, que ya tienes práctica... Todo lo captan, hasta nuestras prisas.

Y un apunte más, esto en relación con el Concepto del Continuum que tanto me fascina, reflexión más o menos profunda sobre una aparente tontera: quitar o no las semillas de los gajos antes de dárselas a comer a mi hija de dos años...Mi Yo de antes-del-Continnum pensaría sin dudarlo que sí, que son peligrosas, que se puede atragantar... Hoy, después de haberlo experimentado, sé que mi hija es tan capaz de cuidarse a sí misma y de evitar atragantarse...pela una mandarina, pone la basura en su lugar, se mete un gajo completo a la boca y en cuanto siente entre sus dientes una semilla, saca el gajo en una manita y con la otra toma la semilla, vuelve a meterse el gajo a la boca y lleva al bote de basura la semilla que extrajo hábilmente ;)

La infancia no es el tiempo para adelantar los procesos, es el terreno abonado para sembrar las semillas que más adelante brotarán como pensamientos y capacidad intelectual. Es la etapa para aprender a través de las manos, los ojos, la boca, los pies, para experimentar las leyes físicas del mundo, para mojarse con el agua, jugar con la tierra, volar cometas con el aire, fascinarse con el juego, entrar en la realidad donde se vive.

Elena Martín-Artajo Pedagoga y maestra Waldorf

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lección tan acertada...
Ay pero los adultos siempre traemos prisas... que horror!
Saludos

aguamarina

Anónimo dijo...

Hola!!

Llegue por casualidad y me pareci un excelente sitio felicidades, tienes muy buena información, gracias por comartirla!!

Te invito a visitar mi blog:
http://besodeamor-david.blogspot.com/
Eres muy bienvenida!!

Deseamos que tengas una muy Feliz noche buena!!

Saludos

Martha

Naela dijo...

Hay Ale... te extraño...

precioso tu comentario

Besos

LetyJiménez

Naela dijo...

y felices fiestas!!!

Ale dijo...

Martha muchas gracias por la invitación, está de más decirlo, tú también eres bienvenida!

Lety, qué gusto =), un abrazo muy apretado para ti, felicidades!!

MartaSada dijo...

Parece que describes a Azul con el tema mandarina, jeje, y que estás describiendo a Elisa, jejeje...es que menos mal que son infinitamente más listas y confiadas que sus mamis, jajaja!! un besazo, guapa!!

Anónimo dijo...

Me ha encantado la lectura "continuum" del asunto...coincidido con lo de las pepitas!!! Ja,Ja!!