martes, 2 de noviembre de 2010

Día de muertos 2010

Este año tocó que los niños y papá celebraran sin mi el halloween y el día de muertos.
Para el halloween San pidió disfrazarse de lobo y Azul de caperucita roja.

Obvio no hay fotos de los disfraces puestos...quién dice que los hombres pueden hacer más de una cosa a la vez? Yo no, festejaron, se disfrazaron, pidieron y repartieron dulces pero no documentaron.
Estos son los disfraces que dejé listos antes de irme.

Para el día de muertos no hubo altar en casa este año, aquí no fue la fiesta... Se dedicaron a disfrutar de la Fiesta de Ánimas, en el centro de la ciudad.
Somos afortunados de estar inmersos en una cultura en donde se festeja la muerte. Y nos gusta el festejo porque sin la muerte qué sentido tendría la vida? En la medida que somos conscientes de que esta vida no es eterna, podemos disfrutar de cada instante.


Menos mal, se trajeron a casa una joya, libro escrito e ilustrado por Erik de Luna: La Muerte, puros cuentos. Cien cuentos sobre las cien formas de los mexicanos para llamar a la muerte.

"La Pelona"
De aquí a cien años todos seremos pelones.
Y se veía y pensaba:
Si supieran que ya traen la muerte adentro de cada una de sus células
no me tendrían tanto miedo...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente, estoy muy de acuerdo con no tabuizar la muerte.

Sólo yo. dijo...

Descubri la diferencia cultural entre nuestros paises respecto a la muerte hace cuatro años en un viaje a la Ribera Maya. Y quedé fascinada por la manera tan natural que se habla allí de los queridos difuntos. Pero aún más sorprendida quedé al descubrir lo hermosas que hacen allí las celebraciones, tan coloridas, divertidas y sabrosas!!! Aquí estos días se celebran entre silencio, recogidos en los hogares y llorando por el no poder estar con ellos....
Una diferencia tremenda.
Te diré que desde que estuve allá, hago mi versión de estas fiestas al estilo mejicano!!!!!

Un saludo y felicidades por el blog!!

engalegomellor dijo...

Escribo desde Galicia y no puedo estar más de acuerdo contigo. Aquí la muerte es cercana y sí se menciona a los seres queridos que ya no están.

En cambio cuando voy a Andalucía, a casa de mi marido, me llama la atención muchísimo que es tabú hablar del abuelito que se murió hace un año.

Ellos se sorprenden de que nuestros cementerios estén en el centro de la ciudad y en el campo, alrededor de las iglesias.

Ana P. dijo...

Ale haz como yo, sesión de fotos con los disfraces el día antes o después de halloween. Es que ese día es siempre muy loco y muy movido y nunca queda tiempo, además los niños no se ponen nada bravos de tener que disfrazarse otra vez.

Aquí no se celebra el día de los muertos de ninguna manera, ni alegre ni triste... algún día iré a Mexico en esa fecha que me llama tanto la atención.

erik de luna dijo...

gracias por tus comentarios acerca de cómo te la pasaste al leer el libro, ya casi ha pasado un año y llega otra vez el día de muertos, que para mí se convierte en toda una temporada y en mi vida... y como dijo mi tío Nacho: hay que morirse borracho, ¡para no sentir tan gacho! saludos
Erik De Luna