miércoles, 23 de junio de 2010

Los niños no se portan mal.

Es común en las pláticas con otras madres que salga al tema el comentario "tus hijos se portan tan bien"... Y yo la verdad es que no sé ni cómo tomármelo, no me gusta, no le veo sentido. Se portan, y ya.

Una vez una mamá me dijo "bueno, a ti te funciona no castigarlos porque son buenos niños, pero qué tal con este que se porta mal". Y la verdad, enfrente del niño ofendido, no atiné más que a decir que "todo depende con el cristal con que se mira". Aunque en realidad pienso que si alguien necesitaba un correctivo en aquella situación era la madre hehe que hizo una rabieta de aquellas porque el niño se estaba "portando mal" con las visitas.

Hace días tengo en borradores este artículo de Thomas Gordon (el famoso creador del PET) porque no he terminado de transcribirlo en español.
Así comienza:


Lo que todo padre debería saber
LOS NIÑOS NO SE PORTAN MAL

David, un curioso y activo niño de tres años, saca todas las cosas del escritorio de su madre y está dibujando sus folders del archivo con marcadores crayola. Descubriendo el desorden la madre enojada pone a David en su lugar. David por supuesto llora y se ve desconcertado.
Cuando el papá de David llega a casa, es recibido con el reporte de mamá: “nuestro querido hijo se portó muy mal hoy”. Predeciblemente, su esposo pregunta: Qué hizo?” Su pregunta es totalmente comprensible porque el mensaje “se portó mal” no comunica nada de lo que David realmente hizo, sólo la evaluación que la madre hizo de él –él fue un niño “malportado”.

Por qué? Qué hay de malo en pensar o decir que tu hijo se porta mal? Todo padre lo hace. Si, y sus padres lo dijeron de él. De hecho, el origen de el concepto del malcomportamiento del niño es tan lejano en la historia que es dudoso que alguien sepa cuando o por qué comenzó. Es un término tan comúnmente empleado que su uso entre las familias apenas ha sido cuestionado.
Extrañamente, el término es casi exclusivamente aplicado a los niños, rara vez a adultos, amigos o esposos. Qué tan seguido escuchamos a alguien decir: “mi esposo se portó mal ayer” “me enoja que mi amigo se porte mal en el lunch” “mis empleados se portaron mal” “nuestros invitados se portaron mal en la fiesta de anoche”
Aparentemente sólo los niños se portan mal, nadie más.
Portarse mal es lenguaje de padres, enlazado de algún modo con la forma en que los padres tradicionalmente fueron vistos. Los padres dicen que los niños se portan mal cuando sus acciones (o sus comportamientos) son contrarios a lo que los padres piensan que debería ser. Más exactamente, el mal comportamiento es el comportamiento que produce de alguna suerte una consecuencia mala para el padre.
Mal comportamiento = comportamiento malo para el padre.
Por el otro lado, cuando los comportamientos del niño no trae ninguna consecuencia mala para los padres, estos lo describen como “el niño que se comporta”.
“Debbie se comportó hoy” “Michael se comportó en la tienda” “Nosotros tratamos de enseñar a nuestros hijos a comportarse”.
Pensar que existe el “mal comportamiento” en los niños no sólo significa un problema para los niños, obviamente, también significa un problema para los padres.

Los padres serían más efectivos y la vida en casa más placentera para todos si ellos pensaran de otra forma acerca del comportamiento infantil. Primero, tratemos de recordar que todas las acciones de los niños son comportamientos. Cada cosa que hacen o dicen es un comportamiento específico. Visto de esta forma, todo el día el niño se está comportando. Y por la misma razón que todas las otras criaturas vivientes manejan su comportamiento –tratar de tener cubiertas todas sus necesidades.

Un bebé llora porque tiene hambre o frío o dolor. Algo esta mal, su organismo necesita algo. El comportamiento Llorar es la forma en que los bebés piden ayuda, este comportamiento de hecho debería ser visto como “buen comportamiento” porque el llanto es apto para traer al niño la ayuda que necesita. Cuando el bebé es visto como un organismo comportándose adecuadamente para cubrir una necesidad, el niño ciertamente no puede calificarse como “niño que se porta mal”.
En un caso similar, David de tres años explorando y removiendo el escritorio de su madre, un comportamiento que manifiesta su necesidad de ver formas nuevas y tamaños, manejar objetos o dibujar. No debe ser etiquetado por su madre como un mal comportamiento.

La vida en familia podría ser infinitamente menos exasperante para los padres y más disfrutable para los niños también si los padres aceptaran estos simples principios acerca de los niños:
Principio 1: como todos, los niños tienen necesidades y tienen comportamientos para satisfacerlas.
Principio 2: los niños no se comportan mal; ellos se comportan para satisfacer sus necesidades.

Esto no significa sin embargo que a los padres les van a gustar todos los comportamientos de los niños. Los niños pueden ser ruidosos y destructivos, te retrasan cuando tienes prisa, te molestan cuando necesitas calma, te causan trabajo extra, desordenan tu casa, interrumpen tus conversaciones y rompen tus cosas valiosas.

Piensa en estos comportamientos de esta forma: son comportamientos que los niños despliegan para satisfacer sus necesidades. Si por casualidad sucede que al mismo tiempo interfieren con tus ideales de placer, eso no significa que el niño se está comportando mal. Más bien lo que está sucediendo es que este particular modo de comportarse es inaceptable para ti. No interpretes que el niño trata de hacerte algo a ti (molestarte), trata de hacer algo por sí mismo (cubrir alguna de sus necesidades). Y esto no lo hace un mal niño ni un niño malportado.
Si los padres desterraran las palabras “mal comportamiento” de su vocabulario, rara vez se sentirían enojados y juzgantes. Consecuentemente, no se sentirían tentados a castigar, como en la situación de David y su mamá.
Todos los padres necesitan aprender algunos métodos efectivos para modificar los comportamientos que interfieren con sus necesidades, pero etiquetar al niño como mal portado no es uno de ellos. Tampoco lo es el castigo, en ninguna de sus modalidades.

AQUI está el artículo completo (en inglés). Si encuentro el tiempo vendré a editar para seguir traduciendo pero la verdad entre que tengo síndrome prevacacional veraniego y las lecturas sobre mi dilema "la escuela" ......

La imagen es de Karyn Taylor.

11 comentarios:

Raquel dijo...

Genial artículo. Yo también me quedo sin saber qué decir cuando alguien me habla del "buen o mal comportamiento" de mis hijas.

Maite dijo...

Gracias Ale!! yo tengo ese mismo sentimiento que comentas en la cabecera. Voy a leer el texto con calma :)
un abrazo!
maite

sonia dijo...

Gracias por el artículo, necesitaba que alguien me mostrara un poco de luz... Estoy muy estresada con los dos chiquitines y sólo se me ocurre echar balones fuera pensando que se portan mal, que son difíciles... Debería cambiar de actitud porque estoy muy cansada y no debo seguir por este camino en el que transito estos días. No debería. Un saludo!!

Louma Sader dijo...

Totalmente de acuerdo... a mi también me molesta cuando me preguntan si Sam se porta bien o mal. Me parece irrespetuoso hacia el niño tildarlo de esa manera. Concuerdo contigo en la comparación con el adulto, es unjusto tratar a un niñó así...

Yo respondo a secas: "Es un niño, por eso <> como un niño. Si no tiene con qué entretenerse, y uno no le está prestando atención, obviamente hace cosas para atraerla."

Un abrazo :)

Louma

VIVIANA dijo...

Muy buen articulo, me encantó!!

Saludos!!

Ileana Medina dijo...

Muy buen artículo!!! Muchas gracias!!!
Espero que encuentres tiempo para acabarlo de traducir :-)
Absolutamente de acuerdo: los niños no se portan mal (y mucho menos los bebés), los niños simplemente quieren comportarse según sus necesidades, que no tienen por qué coincidir con las de sus padres.
Es parte del enfoque "adultocéntrico" que permea toda la visión que la humanidad tiene sobre los niños.
Es tanto lo que hay que cambiar!!! Pero el día que verdaderamente cambie, tendremos otra humanidad.
Un abrazo!!!

Jaime dijo...

Hola: Me parece buenísimo el artículo e indispensable que los padres desarrollen esta visión; separar las necesidades de uno con la de los niños... ahora: ¿cómo generar (siguiendo el ejemplo nombrado) en el niño la necesidad de ordenar? Mi hijo es muy desordenado!!!!
Espero ansioso el resto de la traducción.

Ale dijo...

Me alegra que les sea de utilidad.

Ay Ileana, es cierto que es tanto lo que hay que cambiar! De nosotros mismos, para que cese la cadenita de errores que vamos heredando...y cuesta un trabajo!

Jaime en cuanto al orden...El niño VE que todos en casa ordenan y que cada cosa tiene un lugar y va a imitar comportamientos. Para que se dé este continuum hay que partir de dos principios: uno, quitar toda la "carga moral" al asunto, nada de Malo si no recoges - bueno si lo haces. No premios ni castigos, se ordena porque así podemos encontrar lo que buscamos, porque los juguetes en el pasillo causan accidentes, porque etc...
Y dos, respetar sus tiempos y sus espacios: según qué edad tiene a lo mejor no está en sus prioridades vitales todavía el orden y limpieza, pero llegará. Sin duda, porque está inserto en una sociedad que así lo exige y tarde o temprano querrá encajar.

Un abrazo! Gracias a todos por comentar.

Desdemicordilleradelosandes dijo...

jajja, ay amiga que aprendo contigo, como te gardezco este articulo.
Juzto hoy mis 2 peques escalaron un mueble y se les vino encima, resultado Mi hija se rompio el rostro y mi hijo un ojo morado.
Conclusion para nosotros, el mueble no es apto para niños.
Cariños!!

vilmati dijo...

Yo también espero el resto de la traducción...porque leer en ingles...uf..no!jaja.
Totalmente de acuerdo con el artículo. No s eportan mal. Pero es tan dificil a veces... somos nosotros los que podemos y debemos trabajar sobre nosotros y nuestras respuestas. Me quedo con el ultimo párrafo :"aprender algunos métodos efectivos para modificar los comportamientos que interfieren con sus necesidades" y en modificar conductas apredidas. En eso estoy!

vilmati dijo...

Greisi: que feo! fuera mueble!
Besitos!