Mi cincoañero hace tiempo descubrió las rimas, y le fascinan. Esta semana hemos leido tres libros rimados.
El primero: Las aventuras de Max y su ojo submarino... No entiendo aún si le gusta o no, pero si de algo estoy segura es que no lo dejó indiferente, habla de él todo el tiempo. Le gusta el ritmo, le atrae la historia y al mismo tiempo le causa cierta angustia ver las imágenes.
Este libro fue el ganador del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, en su edición de 2006, elegido entre más de trescientos concursantes de veinticinco países y convocado anualmente por dos importantes instituciones, la Fundación para las Letras Mexicanas y la editorial Fondo de Cultura Económica que se encarga de su publicación, siempre cuidadísima y elegante. Las aventuras de Max y su ojo submarino es una historia rimada que combina armónicamente la métrica tradicional con una ágil frescura narrativa, donde la ironía y la imaginación son partes sustanciales de un libro divertido y bien escrito.
A Max le dolían los ojos
de tanto smog y aire insano
se tallaba las pupilas
como quien busca un gusano.
Por error su dedo extrajo
de golpe el ojo derecho,
no le dolió ni hubo sangre
peró gritó: “ ¡ Oh, que he hecho! “
El ojo rodó en el suelo
como una canica extraña
y fue a parar a la esquina
donde espantó a una araña. (…)
Max descubre que “Un ojo demasiado inquieto” ( primera parte del libro) puede mirar por él, entrar en un acuario, observar el pupitre de Sara, andar por los tejados y callejones atado al collar de su gato, espiar los cuartos prohibidos, los baños de las niñas o los propios pensamientos de Max. En la segunda parte, “Retrato de familia”, Luigi Amara describe personajes familiares próximos al protagonista con una gracia difícil de superar, recreando una fauna estrafalaria e hilarante que logra siempre arrancarnos una sonrisa, una carcajada o una reflexión. Una buena muestra son los poemas: El mundo inverso del abuelo calvo, El insomnio de la tía lirona, La chica clorofila o Bartolo o el gato que huía de sí mismo, en algunos de los cuales despoja al soneto de su solemnidad para llenarlo de una gran imaginería verbal y sentido del humor. La tercera parte, “Los Poemas del Ojo” son escenas con animales que el ojo de Max ha visto en su última aventura en los fondos submarinos y en los cuales se produce un distanciamiento de la rima para ganar en la fuerza poética de las imágenes.
Las aventuras de Max y su ojo submarino es un excelente libro, una visión imaginativa para asomarse al mundo, una propuesta valiente, nada conservadora y de calidad, todo un divertido y poético homenaje a la curiosidad infantil. Las ilustraciones de Jonathan Farr, que amplifican el humor y la ironía de los poemas, son –y no es casualidad- en blanco y negro, como el mundo de la noche, cuando la fantasía y los sueños salen juntos de la mano.
Hablando de miedosos y a propósito de los vientos vespertinos que tenemos por la casa: Doña Piñones. Me encanta leérselos en voz alta.
Doña Piñones es una viejita que vive asustada. Un día pasa por su casa el Viento Norte y ella se esconde bajo su paraguas. Con la visita del Viento Sur se encarama en el armario. Al pasar el Viento Este se monta en su plumero y al soplar el Viento Oeste, temblando, se cuelga de la lámpara. Pero un día, los vientos le cuentan a un niño sobre Doña Piñones y él decide ayudarla a vencer sus miedos.
Y para finalizar, Julieta estate quieta! Que encontramos gracias a los Granjeros ;)
Julieta, es la segunda de tres hermanos en una familia de ratones humanizados y la más invisible, por no ser ni la mayor ni la pequeña. Su actitud para reclamar la atención de sus padres consiste en hacer ruido, preparar algunas faenas caseras y por último, marcharse de casa para dar una lección a todos.
Editorial: Alfaguara
EAN: 9788420472980
ISBN: 978-84-204-7298-0
Año de publicación: 2008
Lugar de publicación: Madrid
Idioma: Español
Número de páginas: 32 páginas
Precio: 16,45 €
No hay comentarios:
Publicar un comentario