Clarissa Pinkola Estes, Mujeres que corren con los lobos.
Mis notas de la lectura de este capitulo: "La cultura que exige causar daño para defender sus propios preceptos" Me recuerda a Alice Miller, donde dice que seguimos perpetuando la violencia en la crianza de nuestros hijos porque justificamos la violencia que cometieron nuestros padres en nuestra propia crianza. Y no estoy hablando de golpizas ni nada, hablo de las pequeñas-grandes faltas de respeto que cometemos con ellos todos los días. Como amamos tanto a nuestros padres buscamos desesperadamente justificarlos, ser aprobados por nuestra madre es siempre el ideal a alcanzar, sobre todo si no tuvimos la sensación de ser aptos y bienvenidos a este mundo desde nuestro nacimiento, entonces nos pasamos la vida buscando ese reconocimiento que nos hace falta desde siempre: soy la niña buena de mi mamá, aprendí muy bien de ella y ahora educo a mis hijos como ella me educo porque soy muy buena hija, porque mi madre es muy buena madre... O, -si, me pegaban pero me hice un hombre de bien gracias a eso (!!!!)
"Lo más grave es que la cultura es aquello que una madre lleva consigo en el interior de su mente". Somos lo que pensamos que somos, lo que aprueba la sociedad en la que nos movemos. Nuestra "forma automática" de maternar es aquella como fuimos maternadas, a menos que nos quitemos la venda de los ojos, estamos destinadas a educar como fuimos educadas.
Unos párrafos después, C.Pinkola hace mención de "La madre niña", explica que todas las madres primerizas son, al menos al inicio, madres niñas, inexpertas. Deben pasar por muchas experiencas y vivencias. Necesita de la tribu, de las mujeres más viejas y sabias de la tribu, la aconsejan, la miman, la maternan, para que crezca como madre, para que mime a sus hijos.
En las sociedades occidentalizadas se vive el embarazo y nacimiento en SOLITARIO, la madre está sola sin una tribu, sin el consejo la caricia y el maternaje de las mujeres más viejas, entonces es una madre niña hasta que aprende lo suficiente tropezando y levantándose sóla, pero mientras tanto, por lo menos el primer hijo tiene siempre una Madre Niña, y si es mujer, bueno, pues cuando sea mayor y sea madre no conoce otra forma de maternar y perpetúa el ciclo vicioso, es otra madre niña. Las madres niñas hacen daño a sus hijos, ya sea por exceso o por falta de atención.
**la imagen es de Sarah Preston.
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