miércoles, 17 de junio de 2009

Es tiempo de actuar

Siempre he hablado maravillas de la escuela de mi hijo, pues ayer me ví sorprendida porque publicaron un artículo no muy acertado, debe ser una falla de quién edita el boletín porque, para mi tranquilidad, estoy segura que lo que ahí está escrito no comulga con la filosofía de la escuela.

Este es el desafortunado artículo, recomendado por una mamá, sin siquiera citar autor:
**La imagen es de Alberto Montt

¡Es tiempo de actuar!
Parece que ahora los padres estamos fallando en el
proceso de separación y ayuda a los hijos a crear su
independencia. Confundimos el amor y nos dedicamos
a hacerlos felices, a cumplir sus caprichos, a resolverles
la vida, no permitimos que se desgasten recogiendo sus
propios tiraderos y no los preparamos para la dura
realidad, sin hacerles conciencia de su papel como
individuos responsables no aprenden a ser
autosuficientes, los llenamos de cosas materiales que
además ellos piensan: es tu obligación. Tú te sacrificas
en todos los sentidos para que tengan lo mejor y nunca
quedas bien, se creen merecedores de todo. Ya no te
piden…TE EXIGEN.
¿Qué está pasando con las nuevas generaciones?
Mirando un poco atrás existía un valor muy importante
que nos enseñaron desde pequeños, se llamaba:
RESPETO. No sabemos detrás de que mueble lo
escondimos para que nuestros hijos no lo encuentren.
Había valores que eran preponderantes: el orden, la
disciplina y la obediencia. Ahora hay que
complacerlos en todo para que no hagan berrinche, no
decimos nada para mantener la paz en el hogar donde
la autoridad de los padres casi no existe.
De niño a ti no te solucionaron los problemas, tenías la
libertad de equivocarte y eso te llevó a desarrollar un
sentido de responsabilidad y de identidad, eso se llama
CRECER.
Y no faltó un coscorrón o una nalgada que a nadie le
ocasionó algún trauma. La voz de tus padres se
escuchaba, los consejos de ellos no eran rollos, ni les
decías a tus papás “si, ajá, si”.

Los padres ponían los límites, las reglas y las
condiciones y no eran causa de gritos, azotones de
puerta, chantajes o caras molestas.
¿Que vamos a hacer con los hijos de hoy?
¿Fomentar que sean egoístas, aprovechados,
dependientes, irresponsables, groseros,
estafadores económicos y emocionales?
¡Es tiempo de actuar! Enséñales que los valores no han
pasado de moda, a ser útiles a su familia y a la
sociedad. Que aprecien la oportunidad de estudiar, las
cosas que tienen, que sepan lo que cuesta ganar el
dinero para que en un futuro sepan ganarlo y disfrutarlo.
Enséñales a respetar a sus semejantes y a quererse a
sí mismos. ¡Es tiempo de actuar! Para que nuestros
hijos aprendan lo que es el respeto, el compromiso,
la honestidad, la humildad, la cortesía, la prudencia,
la generosidad, el agradecimiento y la nobleza de
corazón…cultivemos seres humanos de
excelencia...DESPUES DE TODO NO ES TÁN DIFÍCIL,
INTÉNTALO Y VERÁS…
____________________
Ayer mismo envié esta carta haciendo uso de mi derecho de réplica, no he recibido contestación aún.
A la edición del boletín quincenal “Te cuento”:
Normalmente recibo el boletín en mi cuenta de correo y siempre lo leo gustosa, con la esperanza (varias veces cumplida) de encontrarme con una lectura útil y beneficiosa para mi familia. El día de hoy me causó profunda indignación leer una de las columnas y quiero hacer uso de mi derecho de réplica porque me parece que hay un grave error de enfoque en el artículo publicado en la sección “Los padres opinan”. Voy a rebatir párrafo por párrafo el texto original.

Parece que ahora los padres estamos fallando en el
proceso de separación y ayuda a los hijos a crear su
independencia.

Ciertamente, estamos fallando, pero desde una óptica muy distinta a la que pretende plantear este texto. Fallamos al ayudar a nuestros hijos a crear su independencia porque en el periodo de su vida cuando más nos necesitan, cuando tienen el DERECHO natural de depender de nosotros, nos encargamos de alejarnos de ellos: en vez de llevarlos en brazos, a la altura de nuestra mirada, descubriendo el mundo protegidos en el abrazo paterno-materno, los portamos en carriolas y los metemos a la cuna y al corral cada vez que podemos escabullirnos. Los “guardamos” en la guardería ocho horas por día alejados del cuerpo (y el alimento) de su madre, lejos del mundo real, de su círculo familiar. Los obligamos a ir al baño cuando nos es conveniente sacarles el pañal y no cuando sus esfínteres han madurado para tal cosa. Les negamos la paz y la tranquilidad de dormir protegidos al lado de sus padres y los metemos en otra habitación ignorando o ridiculizando sus miedos. En resumen, negándoles ser dependientes de nosotros cuando ciertamente no podrían ser independientes, adelantando sus etapas, robándoles tiempo a SUS tiempos. Para que una persona sea independiente debe haber satisfecho antes su etapa dependiente. Pero además, ¿de verdad queremos tener hijos independientes? ¿qué significa ser Independiente? Los seres humanos por definición no somos independientes sino INTERDEPENDIENTES.

Confundimos el amor y nos dedicamos
a hacerlos felices, a cumplir sus caprichos, a resolverles
la vida, no permitimos que se desgasten recogiendo sus
propios tiraderos y no los preparamos para la dura
realidad, sin hacerles conciencia de su papel como
individuos responsables no aprenden a ser
autosuficientes, los llenamos de cosas materiales que
además ellos piensan: es tu obligación. Tú te sacrificas
en todos los sentidos para que tengan lo mejor y nunca
quedas bien, se creen merecedores de todo. Ya no te
piden…TE EXIGEN.

¿Nos dedicamos a hacerlos felices? Pues, ¿no es para eso para lo que los tuvimos?, precisamente, “para hacerlos felices” ¿no es ese el deseo de cualquier enamorado, hacer feliz a quien ama?
“Recoger sus tiraderos” …Bueno, una casa ordenada es tarea de todos desde SIEMPRE, si la casa está siempre ordenada, si cada uno de los padres “recoge su tiradero” está enseñando con el ejemplo que el orden es importante para la armonía de esa casa, si espera de su hijo esa actitud (y actúa como tal) seguramente el hijo corresponderá a las expectativas de sus padres.
¿Qué significa prepararlos “Para la dura realidad”? El mundo de afuera del hogar es “la dura realidad” y el niño paulatinamente se irá dando cuenta de ello, desafortunadamente diría yo. Y nos vamos a poner como sus enemigos desde casa “para que se acostumbre?” No sería mejor ofrecerle el hogar como el lugar seguro y acogedor en donde siempre es bienvenido?
Sobre las cosas materiales no hay mucho que decir, un niño consumista lo es porque eso ha visto desde siempre en casa, porque lo sentamos frente a la tv que es el mayor escaparate; además si a nosotros como papás nos encanta estrenar carro nuevo o ir de vacaciones o comprarnos ropa bonita o lo último en tecnología, ¿por qué a ellos no habría de gustarles comprar el juguete de moda?

¿Qué está pasando con las nuevas generaciones?
Mirando un poco atrás existía un valor muy importante
que nos enseñaron desde pequeños, se llamaba:
RESPETO. No sabemos detrás de que mueble lo
escondimos para que nuestros hijos no lo encuentren.
Había valores que eran preponderantes: el orden, la
disciplina y la obediencia.

Aquí debemos tener cuidado, a muchos de nosotros no nos ENSEÑARON el RESPETO, nos OBLIGARON a respetar, con amenazas, con castigos y en los casos más desafortunados con golpes, por esta razón no hemos sabido transmitirles a nuestros hijos el respeto de otra manera que violentándolos.
El respeto se enseña respetando, no hay de otra. Tal vez el mueble detrás del cual estos padres escondieron el respeto se llama “Falta de respeto a los hijos” y en sus cajones se guardan episodios como: no te respeto y te amenazo con castigos, no te respeto y no me detengo a valorar tus necesidades verdaderas, no te respeto y te encierro en la habitación hasta que te calles, no te respeto y te grito cuando me sacas de mis casillas, no te respeto y te obligo a obedecer mis órdenes sin chistar. Y un largo etcétera de faltas de respeto.

Por supuesto que el orden y la disciplina son valores preponderantes aún hoy, pero ya digo, se enseñan con el ejemplo vivo, no con amenazas o violencia. Sobre la OBEDIENCIA no estoy segura que sea un valor, mucho menos preponderante, a mi por lo menos no me gustaría que mis hijos fuesen ciudadanos “obedientes” de un orden superior, sino más bien COLABORADORES PARTICIPATIVOS de dicho orden, con opiniones propias, con la confianza de saber expresarlas y hacerlas válidas.

Ahora hay que complacerlos en todo para que no hagan berrinche, no
decimos nada para mantener la paz en el hogar donde
la autoridad de los padres casi no existe.

Ese sí que es un problema, No decir nada; precisamente hay que hablar, hay que hacer acuerdos en los que participe cada miembro de la familia, acuerdos sobre las responsabilidades, los derechos y obligaciones de cada uno. La “autoridad” de los padres, bueno, en esto de la educación de los hijos cada casa es un mundo, pero por lo menos en mi casa, los padres no pretendemos ser “la autoridad” sino LA GUíA experta, los LÍDERES. Un buen líder es aquel que escucha, integra, sintetiza, analiza, identifica aciertos y áreas de oportunidad; sabe identificar las fortalezas y debilidades de cada uno de las personas de su equipo y reconoce en ellos y en su potencial la valía del equipo mismo.

De niño a ti no te solucionaron los problemas, tenías la
libertad de equivocarte y eso te llevó a desarrollar un
sentido de responsabilidad y de identidad, eso se llama
CRECER.

Desde MI enfoque estoy de acuerdo con este párrafo, pero leyéndolo dentro del contexto de los párrafos anteriores, dudo mucho que el autor y yo estemos mirando detrás del mismo cristal. En efecto, nuestros hijos en la búsqueda de su identidad deben gozar de la libertad de equivocarse, seamos honestos ¿les permitimos equivocarse?

Y no faltó un coscorrón o una nalgada que a nadie le
ocasionó algún trauma. La voz de tus padres se
escuchaba, los consejos de ellos no eran rollos, ni les
decías a tus papás “si, ajá, si”

Creo que ni siquiera vale la pena extenderme aquí, eso ya lo han hecho múltiples autores que defienden la crianza respetuosa y los derechos de los niños (Alice Miller, Neva Milicic, Carlos González, Laura Gutman, John Holt, Jane Hunt, Jean Liedloff, Jesper Jul, Michel Odent, etc…). Y dicho sea de paso, este es el párrafo que me parece más vergonzoso, a quién de nosotros no insultaría recibir un coscorrón o una nalgada, aunque fuera “por nuestro propio bien”… ¿Vamos a maltratar porque fuimos maltratados?
Definitivamente un coscorrón y una nalgada SI provocan daño, provocan niños que al ser Padres perpetúan ese “estilo” de crianza, sometiendo a sus hijos en vez de Educarlos. Provocan niños que nunca aprendieron de sus padres una mejor forma de canalizar la ira y la frustración, sino gritando o pegando; que se convierten en adultos que niegan sus emociones por considerarlas “malas” o “impropias”, o peor aún, que no saben reconocerlas y canalizarlas, y que por tanto mantienen y fomentan relaciones enfermizas con sus semejantes y con sus propios hijos.

Los padres ponían los límites, las reglas y las
condiciones y no eran causa de gritos, azotones de
puerta, chantajes o caras molestas.

Cuando los límites y las reglas son los naturales y necesarios para la convivencia armónica de todos los integrantes de la familia, y cuando éstos son establecidos dentro del marco del respeto NUNCA provocan malestar a ningún miembro de la familia. Pero precisamente para esto los padres debemos tener el Liderazgo y no la Autoridad.

¿Que vamos a hacer con los hijos de hoy?
¿Fomentar que sean egoístas, aprovechados,
dependientes, irresponsables, groseros,
estafadores económicos y emocionales?

Vamos a comenzar a respetarlos, a dejar de ser Padres egoístas, aprovechados, irresponsables, groseros, estafadores emocionales. A lo mejor si dejamos de serlo ellos aprendan un poco sobre nuestras maneras de actuar. Podemos comenzar por no etiquetarlos con calificativos tan duros y desvalorizantes.

¡Es tiempo de actuar! Enséñales que los valores no han
pasado de moda, a ser útiles a su familia y a la
sociedad. Que aprecien la oportunidad de estudiar, las
cosas que tienen, que sepan lo que cuesta ganar el
dinero para que en un futuro sepan ganarlo y disfrutarlo.
Enséñales a respetar a sus semejantes y a quererse a
sí mismos. ¡Es tiempo de actuar! Para que nuestros
hijos aprendan lo que es el respeto, el compromiso,
la honestidad, la humildad, la cortesía, la prudencia,
la generosidad, el agradecimiento y la nobleza de
corazón…cultivemos seres humanos de
excelencia...DESPUES DE TODO NO ES TÁN DIFÍCIL,
INTÉNTALO Y VERÁS…

Perfecto, ¡Es tiempo de actuar! Es muy fácil pedir pero ¿qué tanto estamos dispuestos a dar?. Queremos hijos llenos de virtudes y valores, seamos padres que trabajan cada día por ser personas llenas de virtudes y valores que los hijos puedan imitar.
Los seres humanos de excelencia no pueden sino ser cultivados por Seres humanos de excelencia, por tanto, debemos ser padres Respetuosos, Comprometidos, Honestos, Humildes, Corteses, Prudentes, Generosos, Agradecidos y Nobles de corazón…DESPUÉS DE TODO NO ES TÁN DIFÍCIL, INTÉNTALO Y VERÁS.

Atentamente
,

15 comentarios:

Thera dijo...

Pues creo que en la carta que acabas de haceles llegar rebates muy bién el artículo, comentas párrafo por párrafo y no te falta razón. Des de mi humilde opinión, claro... A mi un artículo así también me sorprende, a lo mejor se debe a una opinión bastante superficial de una determinada realidad. Saludos!

Zulema dijo...

Que horrible artículo, creo que ya lo habia leído por ahí, no se si en alguna página católica, no recuerdo.

Pero lo has debatido muy bien! encontraste las palabras exactas, los conceptos precisos para debatir cada párrafo.

Ojalá esto que has escrito, haga eco en las personas adecuadas, y ojalá se publique, ya nos contarás.

Felicidades por estar tan informada! y compartir con nosotras tu sabiduría ;)

Ale dijo...

Thera me gusta como lo describes:"una opinión bastante superficial de una determinada realidad" =) muy diplomático...

Zule, fíjate qué curioso, ayer José y yo nos imaginabamos este texto como uno de esos que a veces te dan afuera de las iglesias, textos parciales que invisten de un tonito de "verdad absoluta"... Y nada de "sabiduría" eh, que es más sentido común que otra cosa.
Gracias a ustedes dos, si no me hubiese precipitado a enviar la carta hoy podría enriquecerla con sus opiniones y los dejaríamos boquiabiertos entre todas jeje ;)
Beso.

Tere dijo...

Ale, que bueno que no dejaste de emitir y debatir sobre ese artículo "sabio", me ha encantado como lo has desmenuzado, esperamos noticias de la respuesta!
saludos!

Unknown dijo...

Hola GUMA, no habia visto este articulo tuyo y me parece muy bien sustentado, estoy totalmente de acuerdo sobre todo con el último parrafo, es muy facil exigir en los otros lo que nosotros como padres no predicamos con el ejemplo, entonces como le hace la mayoria de la gente??? con intimidación y miedos , todo esto probablemente deriva en que los hijos nos pierdan confianza y el respeto, me parece básico que nosotros como padres seamos coherentes con lo que exigimos a nuestros hijos.

Algo que he aprendido al ser madre es que nuestros hijos nos dan una segunda oportunidad a nosotros los padres para mejorar, crecer como seres humanos, pero creo que la mayoria de la gente esta tan clavada en la rutina que no alcanzan a percibir este regalo que nos dan los hijos.

Saludos
Mamipati

Silvia Amador dijo...

Ale hasta senti rabia, mucho coraje por dentro al leer tan malisimo articulo! Me ha gustado muchisimo el comentario que has hecho parrafo por parrafo.
Es tan dificil no irnos a los extremos y al igual que criticamos el escrito (pues estoy totalmente de acuerdo que esta equivocado) no olvidemos que es verdad que hay muchas madres que en pos del respeto al niño vuelven a los hijos en completos tiranos, egoistas y groseros. El niño sufre y toda la familia tambien. Es dificil encontrar el equilibrio en nuestro hogar, aun mas dificil es explicarlo a los demas.
Mujer, me encanta como escribes compartiendo todo lo que sabes.
Un abrazo fuerte!

vilmati dijo...

Ale: que bien te ha salido esa respuesta. Ojalá la publiquen, piensen o no igual, para que nadie se quede con solo un angulo del tema...que da para tanto. No se ,lo has hecho tan bien que a veces para no " ofender" a quien lo escribió...ahí dejan las respuestas (que esta vez no sea así!)
Por otro lado pienso que como hemos sido educados en esa clase de "respeto", es necesario con la llegada de los hijos, tan buenos maestros, hacer muchas muchisimas reflexiones, cambiar costumbres, escarbar en nosotros mismos, autocorregirnos casi constantemente...no es facil ser buenos guias, lider genuinos...es mas facil atenerse a reglas firmes, mas rigidas... a veces uno no sabe que hacer o si ha hecho bien y es un crecimiento constante. Me parece fundamental para llegar a serlo asumir nuestras propias responsabilidades, miedos debiliades y pedirles perdon cuando vemos que lo hemos hecho mal, o que los hemos heriido...es decir nunca creernos superiores, siempre mantenr la humildad en especial con ellos, nuestros hijos.

Me extendí mucho...je! mejor te mando besos;) y gracias por compartirlo!!

Ale dijo...

perdón por la tardanza en responder, está siendo un fin de semana muy activo por acá.
Tere gracias, pues aún no tengo respuesta =/ ...
Pati, tienes toda la razón, los hijos son un espejo que a cada paso nos muestra cómo andamos, con qué valores contamos, en fin lo que nos define como persona...Algunos decidimos verlo y ponernos a trabajar para mejorar la imagen del reflejo y otros simplemente se hacen de la vista gorda.
Silvia la verdad yo creo que el auténtico respeto al niño de ninguna forma crea "tiranos", ahí más bien depende de los matices que le da cada quién. El equilibrio yo siempre lo he encontrado en el concepto del Continuum, por eso estoy tan apasionada con el tema, porque precisamente me parece la manera más auténtica del respeto a los hijos.
Vilmati, Me gusta mucho cómo lo planteas, así lo veo yo, la crianza basada en el respeto es un esfuerzo CONSTANTE,un machacar contínuo del día a día como padre para "cambiar de chip". Partimos de la base de que nosotros no tuvimos mucho de lo que ofrecemos emocionalmente hablando, de ahí que tengamos que trabajar tanto en nosotros mismos, en nuestra estructura emocional.
De verdad les agradezco sus comentarios, aprendo mucho de ellos.

Mireia dijo...

Ale, si es del colegio, aunque ahora se hayan hecho cruces con tu respuesta, por educación tendran que contestar... cuando la hayan digerido y se hayan dado con un canto en los dientes por publicar eso. Y por favor, no quiero perderme esa respuesta!!!
La colgarás, si???

Silvia Amador dijo...

Tienes razon Ale, si respetas al niño en verdad no le permitirias irse al otro extremo. Pero si conozco a varias mamas que confunden respeto con dejarlos hacer lo que les venga en gana.
Oye, platicame mas del concepto de Continuum, no lo he escuchado. Dime si has publicado algo al respecto. Me encantaria conocer mas.
Un abrazo querida.

Ale dijo...

Fémina ya les avisaré en qué termina todo por supuesto.

Silvia, pues me refiero al libro de Jean Liedloff, puedes leer mucho sobre esto en su página continuumconcept.org, para ver lo que he escrito yo sobre mis avances con el tema en mi archivo de etiquetas del blog hay una exclusiva para CONTINUUM, pero definitivamente si tienes oportunidad no te pierdas el libro.
Un abrazo grande.

Silvia Amador dijo...

Gracias Ale! Empezare a leer.
Que tengas una linda semana :D

Mireia dijo...

Echa un vistazo, Ale:
http://www.netmoms.es/fragendetail/37825

Besos,
Mireia

Zulema dijo...

Ale me acaba de llegar un correo igual al text original, me permito copiar y pegar citándo obviamente tu blog y tu link...

Gracias!

Anónimo dijo...

Hola Ale! soy Gabriela de Argentina,ayer tuve el gusto de conocer tu blog, excelente!!! gracias por compartir tus vivencias, tu vision de mama, las lecturas que te enriquecieron... gracias! soy mama de Joaquin de casi dos años, continuamos con la lactancia, duerme con nosotros y cada dia intento ser una mama respetuosa y empatica en su crianza...
Me parece excelente tu respuesta tan detallada a cada parrafo del poema, la lei atentamente, no podias haberlo hecho mejor! y el final realmente para reflexionar mucho...
Ale un abrazo y un placer haberte encontrado!!