Día del libro (23 de abril)

"Durante esos primeros años de la vida en los que leer no se asocia con "hacer tareas" sino con la tarea de construirnos y descifrarnos a través del lenguaje como la herramienta por excelencia de nuestra especie, ese placer gratuito del encuentro con las páginas de la cultura que se inicia por ósmosis: piel a piel, verso a verso, cuento a cuento, puede ser el más poderoso de los legados para que cada cuál continúe, luego en solitario, la incesante tarea de leer y descifrarse...

...Lo que ofrece la experiencia literaria a lo largo de ese recorrido, lo que la hace tan significativa y poderosa y lo que los adultos, como lectores mayores, debemos y podemos "enseñarles" a los niños es esa emoción estética que nos permite conectarnos con nuestra particularidad de sujetos y explorar nuestras experiencias, nuestros sueños y nuestros secretos. En medio del bullicio y de la avalancha de información que viene desde afuera, la literatura le trae al lector "noticias de sí mismos" y noticias de los otros, que son distintos y escencialmente semejantes a la vez. La posibilidad de entender nuestra humanidad desde las perspectivas múltiples del lenguaje literario, como texto habitado por sujetos, hace posible el antiguo mandato filosófico del "conócete a ti mismo" ( y conoce, en ti mismo, a los demás), y sitúa a la lectura, no sólo durante los primeros años, sino durante la vida, como un gran texto qe transporta el torrente de nuestras voces y nuestras experiencias para acompañarnos en la tarea más difícil: la de la educación sentimental...

...Un niño a solas con sus libros es, para mi, la veradera imagen de la felicidad potencial, de algo que siempre está a punto de ser. Un niño, solitario y con talento, utilizará una historia o un poema maravillosos para crearse un compañero. Ese amigo invisible no es una fantasmagoría malsana, sino una mente que aprende a ejercitar todas sus facultades. Quizá es también ese momento misterioso en que nace un nuevo poeta, un nuevo narrador"...

Yolanda Reyes, extraído de "La casa imaginaria, Lectura y literatura en la primera infancia".

Y para festejar de verdad a los libros, qué tal esta iniciativa: Libros libres, el eco mexicano del movimiento "bookcrossing" que descubrí en el excelente blog Palabras de arena .

Eliges uno de tus libros, el que te gustaría que fuese libre para que lo leyera todo el mundo. Entras a la página, lo registras, imprimes una etiqueta que pegarás a tu libro para identificarlo como "libro-libre". Y liberas tu libro en un lugar estratégico (donde creas que alguien lo encontrará y lo leerá). Quien lo encuentre accesa también a la página de internet para notificar que lo encontró y está comprometido a liberarlo de nuevo una vez que lo lea.

A mi la idea me encanta, aunque mi esposo diga que es un tanto utópica y soñadora... Lo será sin duda, pero para mi, soñar con que este mundo está cambiando y cada día es mejor, ya es un primer paso...

Seguro que encontraremos la forma de participar pronto, estoy buscando organizar una "liberación".