viernes, 17 de abril de 2009

Causalidad: sobre los castigos y las recompensas

El mayor problema que plantean los castigos y las recompensas es que ambos debilitan el sentido que expresa el mensaje. "Si no comes la ensalada no habrá postre!", "Si haces tus deberes recibirás un premio". Usted está sugiriendo que la primera parte del mensaje carece de suficiente validez, y que hay que agregarle alguna cosa para darle peso.

Poco a poco los niños se sienten tironeados entre los dos ponentes del mensaje que están situados en una parte y otra del "si no". Y, finalmente, la mayoría de ellos se condicionará para atribuir más importancia a la segunda parte que a la primera.

¿Qué se crea cada vez que se condiciona a un niño para ser recompensado o evitar ser castigado? Un mundo de personas poco libres.

Si se lleva a cabo una acción es porque ésta responde a una necesidad constructiva. Si los padres le piden algo a su hijo, es porque ello posee un sentido, y lo importante es hacer que éste lo comprenda.

Extraído de "Educar sin castigos ni recompensas" de Jean-Philippe Faure.
La imagen es de Camiluna (Camila Fernández de Córdova).

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